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Mi vecino libidinoso

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Se acuerdan que les platicaría de lo que hice con mi vecino en la Bodega Aurrera (es un pequeño supermercado en México).

También les diré más de mí, ya les había dicho que soy un poco llenita, piernuda y unas nalgas muy grandes y redondas, mido 162 cm, tengo el cabello chino largo y negro.

Fue un domingo por la noche, venía de estar con unas amigas, ya eran como las 9 o 930 de la noche y recordé que no tenía nada para cenar ni para llevarme nada para comer a mi trabajo al día siguiente así que pasé al Aurrera y aún estaba abierto.

Cuando entré el vigilante me dijo que estaban por cerrar, así que me di prisa, tomé una canastilla con ruedas y fui directo por lo que necesitaba, el lugar estaba casi desierto por lo hora y el día, no había casi gente, pero al llegar a los refrigeradores me encontré con mis vecinos, era mi vecino que no puedo decir su nombre e iba con su esposa, ella se llama Lupita, los saludé, a ella la saludé de beso y tuve que hacer lo mismo con él!

Solo que él aprovechó y me abrazó por la cintura con sus manotas, recordé lo cachonda que me puse cuando me vio cogiendo en el patio de mi casa con el repartidor y me dio un poco de pena, pero a la vez sentí un cosquilleo en mi cuerpo, fue algo chistoso.

El señor no es nada atractivo, es más bien feo, no está gordo porque juega fútbol, pero sí feo y muy morboso, cabe mencionar que me atraen esos hombres, no por su físico sino porque sé que yo les gusto y me agrada ser deseada por ellos.

Así que me deje abrazar por él y se me pegó mucho, pero como estaba su esposa disimuló muy bien y yo también, solo se me vino a la cabeza provocarlo un poco, para ver que hacía con su esposa presente, así que me fui, pero me los encontré dos pasillos adelante, Lupita estaba muy ocupada tomando lo de su despensa, y yo solo hice que él me volteara a ver así que me agache para mostrarle lo que sé le volvía loco de mi, le enseñaba mi gran culo.

Ese día yo traía un pantalón café muy ajustado así que se marcaba muy bien mis nalgotas en el pantalón. A el se le salían los ojos, me miraba con una lujuria y morbo, después de todo ya me había visto mis nalgotas y mis tetas desnudas! Camine a comprar lo que necesitaba y tres o cuatro veces más nos volvimos a topar en los pasillos y en todos las veces yo hacía todo para que me viera, me agachaba a propósito para que se deleitará con mis nalgotas, su esposa ni en cuenta!

De repente camine y los perdí de vista, pasó un rato y ya no los vi! Pensé que se habían ido, yo seguí comprando, ya solo me faltaba una mayonesa para terminar y ya casi no había nadie en el súper, fui al pasillo de las mayonesas, estaba solo el pasillo, las mayonesas estaban en lo alto, trate de estirarme para tomar un frasco, no lo alcanzaba me estire un poco más y de repente sentí como me abrazaron por la espalda, era mi vecino!

-Ahora sí mamacita así te quería encontrar sola!

-Pero vecino qué le pasa aquí hay gente que nos puede ver y usted viene con Lupita, se va a molestar conmigo!

-A ver! Para qué te me estás insinuando? Para qué te agachas, enseñándome esas nalgotas tan grandes y ricas que tienes? Si sabes que te traigo un chingo de ganas desde ese día que te vi con el guey ese, cogiendo en el patio de tu casa!

¡Yo me hice la loca!

-Pero por qué dice que yo me le insinúo? Y lo que pasó la otra noche, nosotros estábamos dentro de mi casa, yo no sabía que nos podían ver!

-Pero si estaba la puerta abierta de par en par!

-Bueno! es que nos ganó la calentura!

Él me seguía abrazando y yo solo podía sentir su bulto en medio de mis nalgas.

-Ándale mamacita no seas así! Dame un taquito, como el que le diste al repartidor va?

-No vecino como cree, viene con su esposa y a demás como cree que aquí!

-Ándale si está bien vacío el Aurrera nadie nos va a ver!

-No, no, cómo se le ocurre! -En ese momento me di la media vuelta y quedamos de frente, el seguía abrazándome y no me soltaba!- Ya vecino -nos van a ver y qué van a decir de mi!

Pues yo pensé que te gustaba que te vieran cogiendo, como esa noche te veías tan cómoda con que te estuviera viendo yo!

Acto seguido me empezó a besar, yo trataba de resistirme, pero la parte putita de mi quería que me cogiera ahí mismo aunque alguien nos viera!

Mi consciente me decía que no, pero mi instinto me decía que si!

Me siguió besando y no tardó mucho en poder meter sus manotas dentro de mi pantalón y empezó a sobar mis nalgas, fue ahí donde no pude más! En ese momento paso un elemento de seguridad del supermercado y nos dijo que ya casi cerraban que nos diéramos prisa en comprar lo que nos faltara.

-ya ve vecino es muy arriesgado nos van a ver y nos vamos a meter en problemas, mejor otro día nos vemos y le doy un taquito va?

Nos dirijamos hacia las cajas, yo iba muy agitada y él también los dos estábamos muy calientes y se notaba enseguida.

Pasamos por el pasillo de los vinos y cervezas, ese pasillo está clausurado, del lado del pasillo principal está bloqueado de cajas de cartón hasta arriba y del otro lado, por donde íbamos caminando solo hay una cadena de plástico para impedir el paso, justo cuando pasamos por ahí, él me tomó de la mano y me dijo:

-Ven! Aquí nadie nos verá.

-No, como cree, es muy arriesgado se van a dar cuenta, además por aquí sigue el poli!

Me jaló hacia adentro del pasillo de los vinos y empezó a besarme y a meter mano por todo mi cuerpo! A mitad del pasillo donde estábamos había unas cajas de cerveza y él dijo “aquí nadie nos vera!”.

Y si! Nos pusimos detrás de esas cajas y no se darían cuenta que estábamos ahí.

Me empezó a tocar toda y me desabrocho la blusa y el sostén sacó mis tetas y empezó a chupármelas, mordérmelas, con la otra mano sobaba mi papayita, yo estaba ya muy caliente así que le bajé el cierre del pantalón y metí la mano para sacar su verga, que ya la tenía algo dura, no era muy larga, pero si estaba muy gorda!

Yo ya estaba muy perdida dentro de mi lujuria, así que decidí hincarme y darle una buena mamada y así lo hice!

-Que putita eres! Sabía que me darías un taquito, pero nunca pensé que tan rápido y aquí en el súper!

También le saqué los huevos y me los metía a la boca casi no me cabían, pero lo intentaba!

Sabía que de un momento a otro nos podrían encontrar así que me puse de pie me di la media vuelta desabroche mi pantalón, y me lo baje hasta las rodilla con mis manos separe mis nalgotas y le mostré mi anito!

-Esto era lo que querías?

-Claro vecina! Sabes que te traía un chingo de ganas!

-Pues qué esperas? Méteme tu vergota en mi culito!

Se escupió los dedos, mojó mi culito y empezó a empujar, no fue tan fácil, porque la tenía muy gorda, pero ya estaba muy cachonda así que cuando entró, empezó a moverse rápido mete saca, me tomó por la cadera y arremetió muy fuerte una y otra vez.

¡Imagínense la escena! Dentro de un supermercado domingo 10 de la noche, yo con el pantalón en las rodillas y siendo cogida por el culo por mi vecino de 50 y tantos años sin temor a que nos vieran.

Yo creo que mi vecino hace mucho que no tenía sexo porque no tardó mucho en venirse. Se vacío dentro de mí, sentía muy caliente y muy húmedo mi culito. Él solo jadeaba como perrito.

Se salió de mi anito, lo sentía muy pero muy dilatado.

Me agaché para darle la última mamada y de paso restregué mi papayita con mis manos para venirme yo también, de repente oímos a los guardias que nos vieron! Imagínense que pena, yo con la verga de mi vecino en la boca y con las nalgotas de fuera!

-A ver ahorita los vamos a consignar a las autoridades!

Pero cuando me levanté, toda chorreada de mocos en la boca y vieron mis nalgotas se quedaron impactados.

-No poli, le prometemos que no lo volveremos a hacer!

-Ok solo con una condición. Que nos dejes tomarte unas fotos!

Pues no tuve más remedio, así nos dejaron salir sin broncas del Aurrera!

Jamás pensé que tendría sexo esa noche tan rico y en un lugar público.

Después de ese día cada vez que voy al Aurrera palomas ya no es lo mismo.

Besos.

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