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Por su culpa me metí con mi compañero

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Por fin me atreví a escribir esto y es que es una forma de desahogarme. Creo que hice mal y las razones de por qué están mal igual.

Quiero darles un poco de contexto y bueno al final siempre hay otra cara de la moneda antes de juzgar. Trabajo en el mismo equipo que mi marido, ambos ya somos adultos, tenemos cuarenta y tantos, adultos en pocas palabras, dentro del equipo somos los más grandes por lo que es un poco raro la convivencia, hay una o dos generaciones de diferencia y bueno los chistes y las pláticas son extrañas a veces.

Pues bueno un día me enteré de que mi esposo le mandó mensajes a otra chica, mensajes donde se le insinuaba y si bien la chica lo bateó, lo rechazó, me hizo sentir muy mal la forma en que se expresó de nuestro matrimonio, no quiero escribir que cosas dijo o mencionó en el chat porque la verdad me hacen sentir mal, al final me enteré por una amiga en común y solo de pensar que más gente podría saberlo, aunque me prometieron que nadie más lo sabe, y lo creo porque desde ese entonces me estuve fijando como me hablaban y me miraban.

Pues fueron días muy difíciles no sabía si afrontarlo o no, sentía mucho coraje y tristeza a pesar de que él y yo nos llevábamos muy bien, quizá sólo no pensaba realmente eso y era su forma de acercarse a esa chica, aun así su intención me da mucho coraje.

Pues bueno como el trabajo no paraba por lo menos me distraía y pensé por qué alguien más joven? Me miré y dije bueno no envidio nada de una chica, soy algo gordita de senos medianos, caderona mucha nalga no me gusta tener tantas caderas, pero para algunos es grotesco, bueno así soy y creo que tengo lo mío. Pero regresando al trabajo, perdón si doy muchas vueltas es que no suelo escribir este tipo de cosas.

Tuve que hacer más equipo con un chico 20 años menos que yo justamente. Y lo empecé a mirar más tratando de descubrir justo eso. Y pronto me di cuenta que era más jovial, más fresco, me recordaba a cuando era más joven y no sé, nos fuimos haciendo más amigos, pronto nos contábamos más cosas personales y a veces me hacía reír con sus ocurrencias.

Pues el tiempo pasó, pero yo seguía sintiendo coraje, pues la primera mala decisión fue irme a una conferencia con él a otro país, porque tenemos una bolsa de trabajo. No quiero entrar en detalles, pero nuestra empresa se equivocó y no hizo bien una reserva del hotel para él y el tema no se pudo resolver ese día así que el hotel nos dejó que se quedara en mi cuarto y él tuvo que pagar de su dinero. Obvio eso no se lo dijimos a nadie porque si no los gastos con la empresa se complicarían y yo no podía decirle a mi esposo.

Pues esa noche fue rara, nos sentimos extraños, pero pudimos, él durmió en el piso, yo en la cama.

Al otro día fuimos a la conferencia, comimos juntos, fuimos a turistear y llegamos exhaustos y solo cenamos ligero. Así pasaron como 3 días y en una noche hablando de muchas cosas le pregunté si extrañaba a su novia, me dijo que sí, que la necesitaba y ambos reímos, le pregunté por qué, creo que fue mi inconsciente, él me dijo que tenía necesidades y bueno reímos de nuevo quizá de nervios, yo siempre he sido como abierta y no me asusto de esas cosas, le dije que si quería podía ir al baño a hacer sus cosas, lo noté como se puso colorado y cambiamos de tema.

Al día siguiente, por la mañana lo mire ahí en el suelo y noté como tenía una tremenda erección, se le marcaba todo, un buen instrumento por lo menos ahí en su pijama. Yo me acosté de nuevo y me hice la loca, pero me emocionó verlo. Ese día en el desayuno platicamos normal y él me dijo que si yo extrañaba a mi marido y le respondí que sí que lo necesitaba y reímos como la noche anterior, pero él en vez de decirme que podía ir al baño me dijo que él podía cerrar los ojos y yo me reí de nervios, le dije que iba a hacer trampa y me miraría, él dijo que bueno quizá si hacía ruido si echaría un vistazo, le dije que no era ruidosa sino que más bien me reprimía no sabía porqué y le pregunté que si él era ruidoso y me dijo que no y ahí quedó algo incómodo el tema.

Ese día por raro que parezca y bueno no raro, ese día al cruzar la calle sentí su mirada en mis nalgas y creo que me dio El Paso para mirarme, pero segundos después escuché un golpe y una bicicleta chocó contra él. Estuvimos ahí hasta que ambos se recuperaron del golpe y no hubo mayor tema, nosotros fuimos a la conferencia y el otro chico siguió su camino.

Solo que él tenía un golpe fuerte en el muslo, nada grave, pero lo hacía cojear. Pues en la noche se quejaba mucho y yo siempre he tenido corazón de pollo así que le dije que durmiera arriba él, lo rechazó, pero después de unos minutos me dijo que si aún podía subir, le dije que si y tuve remordimiento pero ya ahí arriba sentía como ambos estábamos incómodos o muy excitados, yo sentía ya humedecerme. Le pregunté si seguía despierto y dijo que si que aún no se le pasaba la molestia.

Más o menos me acuerdo de lo que hablamos.

-Y si extrañas a tu novia es porque estaban mucho tiempo juntos no? -le pregunté.

-Si, bueno entre semana nos vemos y ya sabes hay que sacar el estrés jajaja

-Jaja ya ya me imagino y lo sacas mucho?

-Si varias veces haha

-Cuando uno está joven puedes varias veces

-Qué dices si tú estás joven

-No digas ya no soy una jovencita

-Que bah pero uno de hombre es más complicado ustedes solo reciben

-Hahah eso si, pero necesitamos más excitación que nos trabajen más

-Bueno para serte sincero contigo no sé si duraría contigo capaz me tienes que trabajar tu amigo jajaja

-Por qué lo dices?

-Este no nada perdón no quise ofender

-No no lo digo en serio dime

-Bueno es que estás tremenda Mari la verdad no sé si yo aguantaría

-Uy no me digas que ahora no podrías jajaja

-Si bueno de poder, poder si, pero no se cuánto jajaja

-Bueno pero puedes varias veces si no como te digo siempre puedes hacer varias cosas

-Cómo cuales?

-Ay no me digas que no sabes ahora

-Bueno si, podría comerte toda jajaja

-Ya calla hombre, si te dijera que a mi marido no le gusta hacerme oral

-No digas Mari en serio? Nada no te creo

-Si en serio, ya sabes cómo es exagerado con algunas cosas, bueno esa es una de ellas

-Vaya entonces hace tiempo que no te hacen un oral

-Así es que pena mejor vamos a dormir

-Uy ya ves ya me iba a hacer el dadivoso contigo

-Jaja que gentil, pero si ni me has enseñado conque vas a continuar

-Pues te enseño

Ya para este punto yo estaba a mil y él igual, nos giramos de frente, el tomo mi rostro y nos besamos tan delicioso con pasión con ganas, su mano, porque estábamos de costado, empezó a tocarme las nalgas masajeando estrujando muy rico, yo busque su miembro hasta que lo sentí y me detuve unos segundos, lo sentí generoso, grueso y solo pude apretarlo y me mojo más, sentí un calor fuerte en mi que me hizo cortar los besos como entre suspiros, me levante a oscuras y me puse en medio de sus piernas le dije que prendiera la lámpara y a media luz le bajo la pijama y pude ver su polla saltar lubricada de su glande, gruesa, morena, larga muy deliciosa, no era bonita la verdad, era más bien como de una bestia, venuda, gruesa, pero eso me calentó mucho y si bien quería que él me comiera el coño no pude evitar lanzarme y tomar con mi mano esa cosa que apenas cerraba mi mano, soy de manos pequeñas pero aun así estaba gruesa para las que conocía y me comí esa cabeza, lo chupaba lo mejor que podía y para mi sorpresa tenía ese sabor a pene, a leche, seguro se había masturbado no sé pero así olía y eso me puso como perra.

Perdonen seguro para alguien es asqueroso, pero para mi en ese momento fue muy excitante, él me tomo del cabello entre sus dedos y me empujaba, yo solo recibía abriendo mi boca, y nunca había tenido un pene así en mi boca y a pesar de que no entraba todo ya tenía la boca llena incluso cuando llegaba hasta mi garganta. Después de minutos de arcadas, alguna lágrimas, gruñidos de él y mis gemidos sentí como su palo empezó a palpitar, ese trozo de carne empezó a soltar chorros de leche que casi me ahogan recibí un par abundantes en la boca que intenté retener y otros más directo en la cara fuertes, solo cerré los ojos y sentí como me escurrían gruesos y espesos y ese olor fuerte, tragué lo que ya tenía y abrí los ojos con dificultad y ambos nos reímos cómplices, me limpié y lo llevé a mi boca.

Se levantó se quitó el resto de ropa, yo mire su cuerpo moreno, su polla escurriendo y me arrancó lo que traía puesto hasta dejarme en ropa interior yo solo abrí mis piernas y él en mi cachetero de encaje metió los dedos y lo abrió, lo rompió, sentí algo entre enojo y adrenalina pero antes de que pudiera decir algo ya estaba su boca en mis labios y su lengua abriendo mi vagina, pude sentir como recogía mi humedad y escuché como pasaba por su garganta, solo cerré mis ojos, su lengua presionaba mi clítoris, despacio, después lo rodeaba, iba a de un lado a otro, en círculos, movimientos extraños después me chupo toda mi vagina, solo apreté tu cabeza con mis muslos, y él leyendo mis movimientos hundió su lengua moviéndola dentro de mi y yo abrí las piernas en automático tome su cabeza y la acerque más y de nuevo como si me leyera la mente su lengua presionaba más mi clítoris y de ahí la movía rápido sentía como sus movimiento calentaban, me quemaba delicioso y sus manos que yo creo estaban en la cama de pronto las sentí en mis nalgas y solo las levanté para que ,as pudiera tomar empezó a amasarlas, se llenaba las manos de mis nalgas que apretaba y separaba h en ese momento con su lengua loca en mi me corrí, empecé a gemir no pude reprimirlo gemía por primera vez en mucho tiempo, y mis piernas o mi cadera o las dos empezaron a convulsionarse un poco y el maldito no se detenía yo movía mis caderas y mis manos intentaban separarlo pero él estaba pegado a mi coño y seguía chupando y lamiendo como alimentándose hasta que entre gemidos y después de varias veces le dije que ya. Que ya, que parara.

-Estás deliciosa Mari

-Calla, métemela- dije entre gemidos y ya algo agotada

Él subió hasta a mi y empezó a besarme yo con sabor a su leche y el con sabor a mi no beso delicioso, después bajo por mi cuello, y empezó a comerme las tetas, los pezones, sus manos masajeaban mis senos y mis pelones durísimos dentro de su boca, yo le decía ya vamos, métemela, que esperas y yo intentaba jalar hacia a mi cuando de pronto me la metió, solté un gemido ahogado que perdí de verdad como la noción unos segundos y cuando retomé sentía como me embestía de misionero, mis piernas ya abrieras de par en par y solo mire hacia abajo y esa verga entrando y saliendo mojada de mi llenando mi vagina y sus huevos golpeando con mis nalgas mojadas porque cada vez que salía sacaba mis jugos.

Así estuvo varios minutos embistiéndome delicioso, lo detuve y fui hacia su polla a comerla rápido, estaba algo blanca de mi de esa cremita y le la comí, no mucho, pero le di unas chupadas solo para terminar poniéndome en cuatro, él me tomo de la caderas, sentí como apretó mis nalgas y me dio un par de nalgadas que hicieron que saltara por la sorpresa, mi marido no me pega, empezó a masturbarme con tu fierro, se escuchaba como mis jugos y su miembro peleaban y yo eché mis nalgas hacia atrás y me ensarté muy rico, empecé a moverme en círculos, sentir su polla empujar mis paredes por dentro por mis movimientos, sentía como mis nalgas se movían y como dentro de mí me llenaba de ese trozo de carne hasta muy dentro él se aferró a mis nalgas apretándolas, dijo:

-Así te quería tener Mari

Y comenzó a empujarme durísimo ese miembro, sentía como su fuerza en cada embestida me iba haciendo hacia delante por las sábanas y yo jadeaba cada vez más e intentaba mover mis caderas a pesar de que me la metía fuerte duro le repetía que si que si y me agarraba de la sabana por instinto hasta que me apretó fuerte de las nalgas y empezó algo más rítmico a meterla con fuerza y sentí como se corría dentro de mi, caliente y abundante y el gruñía con cada estocada y yo le decía dame más más más y él seguía más y más enterrándomela y terminé de nuevo, se me vencieron las piernas y los brazos y caí.

Él se hizo a un lado y yo quede boca abajo varios minutos hasta que sentí como empezó a comerme las nalgas, Dios sentía como las amasaba, las mordía las lamía y de pronto las separo y empezó a comerme el culito, yo cerré por instinto o apreté mejor dicho pero el abrió mis nalgas y sentí su lengua lamerme, después se abría paso un poco, y yo tenía nuevas sensaciones, me relajé más, mi corazón quería salirse a pesar de que mi cuerpo no se movía, sus labios, sus manos masajeaban, era un ritmo diferente mi tranquilo, sus dedos se metieron a mi vagina muy mojada, llena de fluidos y después me dijo relájate y sentí sus dedos, pero yo estaba tranquila, me asuste un poco pero no se tuve confianza y me entregué esa es la palabra, me entregue, sentí un dedo, después otro en mi ano, se dilató, lo sentí moverse, subirse un poco a mi y sentí su cabeza en la entrada de mi culo, me dijo, será despacio, yo solo dije que si pero realmente solté un gemido, y poco a choco sentí como iba entrando, forzando y lo escuché escupir, eso me hizo sentir muy perra la verdad, sucia y fue lo que provocó que empezara a sentir como su tronco me abría, sentía dolor un dolor rico sabroso, que me dolía pero sentía delicioso y así más y más poco a poco, me masajeaba rico mis nalgas, y sin darme cuenta tenía toda esa verga dentro de mi, intente moverme un poco pero estaba ahí espalada con esa verga hasta no se dónde dentro de mi, hice mi brazo hacia atrás, sentí como se movía su verga y mi mano la alcanzo y sobraba un cacho de su falo y en eso se movió hacia atrás y sentí como me sacaba algo mío y de nuevo lo metió y me dolía y otra vez y dolía pero rico, y de nuevo empalada, yo intentaba moverme un poco pero no podía porque dolía más, el escupió de nuevo y juro que sentía sus venas en mi ano y como palpitaba, yo gemía y estaba sudando y pronto empezó más rápido, yo solo pude gritar con la almohada, él aferrado a mis nalgas o mis caderas no recuerdo y yo recibiendo dolorosamente pero riquísimo ese palo en mi culo virgen, hasta que recibí de nuevo su leche en mi culo y tuve una sensación como de ganar de ir al baño y de nuevo otra sensación cuando saco su pene flácido y escurriendo dentro de mi.

Me quise levantar pero oh no pude mis piernas me fallaban y sentía un ardor incómodo. Al final con algo de dificultad me levante al baño y estaba echa un desastre, toda escurriendo y ya no sabía si era semen o que me había corrido. Después me limpié y tuve un poco de sangrado pero se detuvo rápido.

Solo me regrese a acostarme él estaba esperando desnudó y con esa verga sucia ya flácida en su pierna, me acerque y empecé a chuparla, no se paraba.

-Tendrás que darme algo de tiempo me dejaste deshecho.

-Tu a mi y eso que según nos íbamos a ver nada más jaja

Después de aquella vez hemos hecho más cosas que nunca pensé haría después de ser tan conservadora. Y sigo sintiendo arrepentimiento pero la calentura me ha podido más y debo decir que cada vez es más difícil ocultarlo a mi marido, pero también siento aún un gran enojo.

Ya juzgaran ustedes.

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