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Primer trío de mi novia siendo estudiantes de universidad

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Mi novia y yo tenemos 20 años, ella siempre fue una mujer muy atractiva, delgada y con un trasero firme y grande que el ejercicio le otorgaba. La forma de caminar, tez clara, su voz y su cara la hacen deseable sexualmente para quien la conociera. Poco antes de volvernos novios ella me confesó que una de sus fantasía era realizar un trío y sentir lo que era estar sintiendo dos penes, al ser una fantasía no le tome importancia. 

Mi novia y yo siempre tuvimos mucho deseo sexual desde etapas tempranas de nuestra relación, pero todo era común al tener sexo. Cuando empezamos a estudiar la universidad nos fuimos a vivir juntos a un departamento y esto provocó que casi todos los días tuviéramos sexo en cualquier lugar del departamento. A ella le excitaba que dejara las cortinas abiertas donde estuviéramos porque le encantaba la sensación de que alguien la pudiera ver, aunque nunca sucedió.

Conforme fue pasando el tiempo, la rutina en el sexo fue haciendo que se volviera un poco monótono, pero el nivel de confianza y amor crecía hasta que un día en pleno momento recordé el día que me confesó lo de su fantasía y decidí preguntarle mientras yo estaba acostado en la cama recibiendo un oral de ella acostada entre mis piernas.

–¿Recuerdas que me dijiste que querías tener un trio? ¿Aun quieres hacerlo?

Y al decirlo, primero pensé que la distraía y el momento se iría abajo, pero no, ella me vio mientras chupaba mi pene, se lo sacó de la boca y me dijo:

—Sí, aun quiero.

Cuando lo dijo me excitó un poco, pero de pronto, ella se pone en posición de perrito levantando su hermoso trasero mientras me sigue dando un oral, me vuelve a ver y me dice:

—Quiero que mientras te la chupo alguien me esté dando por detrás y se escuche como aplauden mis nalgas en la habitación.

Comenzó a moverse como si realmente estuviera pasando, de atrás hacia delante. Esto extrañamente me excitó mucho, podía sentir como mi pene se ponía aún más duro y de ser un simple oral, se convirtió en el mejor oral después de mucho tiempo. 

El tema comenzó a ser recurrente solo cuando teníamos sexo, cada vez que la penetraba por su vagina, le ponía mi dedo en su ano y se movía como queriendo que también lo metiera, al igual que comenzó a meterse mis dedos en su boca y los chupaba como si fueran otro pene mientras yo la penetraba.

También era más explícita al relatar lo que imaginaba que pasaba en ese trío que hasta en ese momento solo ocurría en nuestra imaginación.

El Súper Bowl terminó en doble penetración.

Un día en la universidad quedé con unos compañeros para ver el Súper Bowl el domingo, a mi novia le avisé y le dije que si quería invitara a sus amigos. Llegó el día y fui a comprar algo de alcohol y botanas, cuando regresé mi novia traía un top blanco y una falda suelta color rosa que le llegaba poco más arriba de la rodilla, se veía hermosa y muy sensual.

Sus amigas y mis amigos llegaron y empezamos a platicar y a tomar, le traía unas ganas impresionantes a mi novia, pero no paraba de hablar con todos, entonces le pedí que me acompañara a la habitación, la empecé a besar y ella me correspondió (también traía ganas), le apreté las nalgas muy fuerte y se sentían deliciosas con esa falda, pero no podíamos dejar a nuestros invitados esperando así que le dije:

—Te reto a que te quites el calzón y estés así todo lo que dure la reunión.

Me parecía excitante poder tocarla mientras estaban todos ahí sin que se dieran cuenta y ella no lo dudo dos veces, mientras me veía a los ojos se levantó la falda, se quitó su calzón, me lo dio y me lo guarde en el bolsillo de mi pantalón. Cuando salimos de la habitación estábamos muy excitados por todo lo que implicaba que ella no trajera calzón y estuvieran más personas.

De vez en cuando nos sentamos juntos y yo discretamente la manoseaba toda, su vagina estaba empapada, y el alcohol fue haciendo que todo fluyera mejor para realizar el primer trío, pues el partido había pasado a segundo plano y ya todos estaban tomando. En mi mente no me podía sacar la idea de hacer el trío pero no sabía si ella estaba en mi sintonía así que trate de calmarse, de pronto se empezaron a ir como a las 11 de la noche de nuestra reunión porque al día siguiente tocaba ir a la universidad.

El ultimo que quedó fue un amigo que no iba en mi universidad, pero lo había conocido en una fiesta hace un tiempo, mi novia estaba muy cariñosa conmigo y mi amigo parecía que ya estaba a punto de irse, pero todo había ido tan perfecto como para desaprovechar ver a mi novia jugando con dos penes. Mi pene ya estaba listo y el pantalón parecía que explotaría. 

Le dije que se quedara un rato más y mi novia me apoyó pidiéndole lo mismo, según ella porque casi no había hablado él. Seguimos tomando un poco más tranquilo y con una de las botellas que estaban vacías mi novia propuso que jugamos verdad o reto, fue ahí cuando supe que ella tenía pensado intentar lo mismo, un trio.

Empezamos a jugar y en poco tiempo fuimos subiendo la intensidad de las verdades y los retos, cuando me toca a mi proponer un reto a mi novia así que aproveché y la reté a que girara otra vez la botella, si la punta quedaba más de su lado tendría que quitarse la falda. La giro y para mi suerte y de mi amigo así fue, puso una cara fingida de tristeza, pero se notaba que estaba feliz de mostrarse desnuda. Hizo hacia abajo el resorte de su falda hasta el punto donde por gravedad cayó al suelo dejando ver todo, mi novia puso una cara entre de felicidad y de pena, dio una vuelta y se dejó caer al sillón tapándose un poco con un cojín. Mi amigo estaba rojo, yo también sentía la cara como me ardía por el alcohol y la excitación.

Como si estuviera poseído me acerque y le dije a mi novia que no se valía que se tapara, entonces le quite el cojín, me arrodille, levante su piernas dejando ver su vagina y ano a mi amigo y le dije a él:

—¿Qué te parece esta hermosura?

Y bastó con que le diera una buena lamida que iba desde su ano hasta el clítoris para que diera un gemido muy rico. Le dije a mi amigo que viniera a probar y se acercó, sus ojos estaban enfocados en mi novia, justo en esa parte, se arrodilló y realizó lo mismo empezó a lamer la vagina de mi novia y ella no sabía que hacer, pero solo se retorcía de placer. Al ver esa escena no dude en sacarme mi pene que ya estaba resbaladizo y me acerque a la boca de mi novia y empezó a chuparlo. 

El escuchar a mi novia gemir con mi pene en su boca y los sonidos de la baba burbujeando hizo que mi pene se pusiera extremadamente duro, se lo sacó de la boca y nos dijo que estaba dispuesta a que se lo metiéramos por el ano (nunca había pasado). Se puso en posición de perrito mientras me hacía sexo oral y mi amigo la empezó penetrar, me acosté en el sillón y ella no se me despegaba del pene, lo que estaba viendo era lo que tanto habíamos hablado, el movimiento que hacía era como lo imaginaba, volteaba a ver ella amigo y le decía que le empezara dar más duro, me volteo a ver y me dijo:

—Eres el mejor amor.

Estuvimos así unos cuantos minutos y le dije que cambiáramos, ahora a él le tocaba que mi novia le chupara el pene y yo penetrarla. 

Todo era excitante y eso me llevó a intentar meter mi pene en su ano de mi novia, me pidió que no lo hiciera de muy rápido, que con calma y que si salía mejor me pusiera condón porque podía salir manchado de algo, a mi no me importaba porque en serio que estaba muy excitado, pero por ella lo hice, después de un rato mi pene ya estaba todo adentro y sentía bien tenerlo ahí, cuando lo saque si noté un poco de popo, pero no me importó, empecé a meterlo hasta que ya no notara esa resistencia.

Mi novia gemía un poco y a la vez tenía quejidos de dolor pero nunca me pidió que parara, así que empecé a meterlo más veces y dijo lo que nunca pensé, se sacó el pene de mi amigo de la boca y nos dijo:

—¡Quiero la doble!

Es decir, un pene por el ano y otro por la vagina. No lo dudamos y amigo se bajó un poco y él fue quien lo metió en la vagina, yo proseguí a meterlo por el ano y me movía dándole con todo y el sonido de sus nalgas chocar con mi abdomen era muy fuerte, a esto se le sumó el sonido de sus casi gritos de placer. Mi amigo también se tuvo que poner condón porque ya con más confianza pidió que quería también meterlo por el ano. 

A los tres nos gustó esa posición y todos terminamos con esa, como unas 4 veces cambiamos de "hoyo" y cuando decidí que era momento de terminar y ya no parar, aprovechando que se lo estaba metiendo por el ano a mi novia, me quite el condón y seguí hasta eyacular ahí.

Quedé cansadísimo y me senté a un lado de ellos, y podía ver el ano abierto de mi hermosa novia y como su vagina estaba ocupada por el pene de mi amigo, aparte no me había percatado pero el trasero de mi novia estaba brillando en sudor. Se veía increíble como mi semen se asomaba de su ano como una pequeña esfera blanca, segundos más tarde mi amigo terminó en su vagina pero traía condón.

Terminamos como a las 2 de la mañana y mi amigo se fue, solo él y yo nos vestimos porque tenía que abrirle la puerta para sacar su coche, mi novia seguía desnuda acostada en el sillón y de lejos se despidió de mi amigo. Cuando regresé me dijo que no le daban ganas de bañarse porque quería sentir el sudor de ella, mi amigo y yo en su cuerpo todavía, pero al final sí se terminó bañando y yo con ella.

Al día siguiente no fuimos a la universidad porque desde que nos despertamos solo de recordar nos dieron ganas de repetirlo y teníamos sexo recordando todo. 

A día de hoy ya hemos tenido 3 tríos, dos con el mismo amigo y uno con su mejor amiga que la verdad está de buen ver (mi novia y ella tienen un trasero idéntico) con la cual no fue una buena experiencia para mí, pero para mi novia si porque su amiga no quiso desnudarse y solo accedió a lamer y penetrar con su lengua el ano de mi novia, mientras mi novia en posición de vaquera era penetrada por la vagina por mí. Todo el tiempo estuvimos así hasta que termino mi novia y al final yo.

Lo único bueno fue que nos reímos porque cuando sentí que me venía lo saqué de su vagina y eyaculé en la cara de su amiga y ella solo dijo a mi novia riendo un poco:

—No sé qué sabe más rico, tu ano o el semen de tu novio.

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