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Revisión del coche

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El otro día se te ocurrió hacer una travesurita. Tenías que ir a para la ITV del coche así que dijiste: ¿por qué no hacerlo más morboso e ir sin ropa interior? Pensaste que sería un juego muy excitante y divertido. Te pusiste ese sujetador negro, esa camiseta y unos vaqueros.

Eres una mujer tremendamente satisfecha con tus relaciones sexuales, pero ese día, te dio por buscar algo de morbo. El lunes quisiste ponerle un poquito de sabor ya que el domingo no duró la diversión todo lo que querías y quedaste un poco picada y caliente. Lo que sucedió el domingo se los debes a tu imaginación y a leer otros de mis relatos.

Entonces tomaste tu desayuno, y saliste con tu coche para pasar la revisión. En cada semáforo donde parabas notabas como los otros conductores y conductoras te miraban. Esto te calentaba bastante y te preguntaste si lo podías hacer más excitante. Desabrochaste el botón del pantalón con disimulo, suficiente para con tu mano ir acariciándote cuando te apeteciera. Era delicioso, casi inmediatamente comenzaste a acariciar tus muslos, a notar como te iba excitando más la situación. Los únicos que podían ver el show gratuito eran los pasajeros de los autobuses ya que están lo suficientemente alto para ver dentro del coche. Cada vez que parabas en los semáforos te calentabas más cuando ibas a la par del autobús.

La emoción era fuerte, pero tú querías más. Subiste tu mano por la camiseta para que ligeramente pudieras tocar uno de tus senos. La sensación era similar a la de estar completamente desnuda, pero con cautela para que no te viera un policía. Obviamente no querías tener una multa por indecencia, aunque ya calientita ya no te estaba importando mucho.

Al salir a la autopista una mujer en un BMW iba a la misma dirección que tú y notó como tenías la camiseta algo mal puesta, algo subida. Te tocó el claxon para avisarme y solo sonreíste. Ella te sonrió también y levantó su blusa para enseñarte sus pechos. Te hizo gracia.

Al llegar al estacionamiento te arreglaste un poco la camiseta y abrochaste el pantalón y fuiste a mirar lo que te quedaba, la gente que había, justo cuando empezaban a caer unas gotas de lluvia.

Estupendo, te quedaba casi 40 minutos de espera y encima empezaba a llover cada vez más fuerte.

Volviste corriendo a tu coche, tus cabellos y tu camiseta estaban mojados, la lluvia era tremenda ya y tú pensabas que valla día te esperaba.

Mientras esperabas a que te tocara empezaste a mensajearte con un amigo, qué a su vez iba por la calle y te mando un video de él en plena calle diciéndote que eso no era nada, que esa lluvia para vosotros no era nada.

Así que pusiste la música de tu coche un poco más alta, pero dejando que se escucharan las gotas de agua golpeando tu luna delantera y las ventanas laterales, no se veía nada.

Toda la gente estaba metida en sus coches esperando, nadie salía de ellos y entre la música, ese olor a tierra mojada, el video de tu amigo mojado por la lluvia y la sensación de ir sin ropa interior, hizo que tu imaginación se despertara.

Empezaste acariciando la palanca de las marchas como si tu amigo estuviera al lado tuyo, la sensación de acariciarlo te recordaba al día que estuvo montado en tu coche en un descampado. Tú mente ya iba a mil y tu cuerpo también.

Con la otra mano empezasteis a subirla por tu cintura hasta llegar a tus pechos, sacándolos fuera de tu sujetador, los pezones eran ya dos pequeñas piedras que se metían entre tus dedos jugueteando con ellos. Dejaste de acariciar la palanca y desabrochaste tu pantalón, acomodándote bajándolo un poquito para descubrir tu sexo húmedo y resbaladizo, donde ibas a disfrutar de ese momento.

¡En ese momento tu dedo era una delicia! tu calentura era tan fuerte que tuviste que subir el volumen de la radio para que no te escucharan los coches de al lado. Tú sexo pedía más así que metiste dos dedos dentro para satisfacerte más aún. Notabas como tus dedos entraban y salían mientras otro jugaba con tu clítoris, esa sensación era indescriptible.

Acabaste por llegar al orgasmo, el asiento del coche estaba algo mojado y pensantes que en la ITV se iban a dar cuenta de que en la espera paso algo raro, así que con unos pañuelos de papel te apresuraste a limpiarlo.

Ya la lluvia caía con menos intensidad, abrochaste tu pantalón, volviste a colocar tu sujetador y tu camiseta. Ya estabas lista para pasar la revisión.

Espero que te guste un cachito.

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