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Sergio el amigo de mi esposo (III): Observados
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Tiempo de lectura: 3 minutos

La cita ya estaba dada, fue un viernes, Sergio no sabía nada, en nuestra habitación tenemos un espejo falso, de esos que sirven para espiar a las parejas en los moteles.

Sergio llego puntual a la cita, él no tenía idea de que estaba pasando y llego con un poco de nervios.

S: ¿Y si llega Luis?

Yo: ¡No te preocupes, está en otro asunto, tenemos tarde libre!

Le serví un vinito que me regalo un amante que tengo, disfrutábamos charlando, ¡aunque el aún estaba dudoso!

S: ¿En serio no vendrá aun?

Yo: ¡Ya te dije que no! ¿Porque, le tienes miedo?

S: ¡Claro que no, pero no es lo mismo coger en otros lados que en tu casa!

Yo: Ya nene, ¡mejor disfruta de esta hermosa lencería que me puse para ti!

Me acariciaba las piernas, nos besábamos, y nos decíamos que nos gustaba del otro, pasando unos minutos, decidí relajarlo un poco.

Yo: ¡Déjame comerte nene, déjame ir allá abajo!

S: ¡Si hermosa, es tuyo!

¡Comencé chupar el tronco de su animal!, el me miraba y acariciaba mi cabeza, jugaba con mi cabello, lo que no sabía es que Luis nos observaba desde la cámara que tenemos ahí, ¡yo mamaba todo lo que podía esa gran verga!

S: ¡Lety que rico lo mamas, uf!

Yo: ¡Me encanta tu verga nene!

Lo lleve a mi cuarto, él se desnudó mientras yo lo esperaba en la cama, se acercó a mí y comenzó a besarme los pies, mientras sus manos apretaban mis piernas, luego subió su lengua por mis muslos y llego a mis ingles las besaba tan rico, mientras sus manos jugaban mis pezones, volteaba hacia el espejo ya que Luis nos miraba, el comenzó a hacerme un rico oral, yo gemía sin dejar de ver el espejo, nos acomodamos en un rico 69, yo devoraba su tranca y el succionaba mis fluidos.

Yo: ¡Así papi, así!

S: ¡Sabes riquísimo nena!

Estuvimos en eso un buen rato, hasta que me levanto las piernas y las puso en sus hombros, me la metió suave, yo gemía sin dejar de ver al espejo, sabía que Luis estaba disfrutando el show.

S: ¿Te gusta hermosa? ¡Que rica vagina!

Yo: ¡Que dureza, métemela papi!

¡Siguió cogiéndome en esa pose un rato más después me cruzo la pierna y me la metió de ladito, que rico, sus manos apretaban mis nalgas y me arañaba la espalda, yo me movía también para hacerlo gozar! Le pedí que me subiera en él, él se sentó en la cama y yo comencé a darme de sentones con violencia, todo esto sin dejar de mirar el espejo.

S: ¡Que rico te ensartas!

Yo: ¡Me entra toda!

S: ¡Gózala mamita, gózala!

Yo: ¡Y si nos ve mi marido!

S: ¡Que vea como se debe de coger a una diosa como tú!

¡Me puso en cuatro y me la dio fuertemente, me jalaba el cabello y me daba de nalgadas, que rico!, sus embestían me sacaban el aire, pero me encantaba estar ensartada en su macana, ¡la excitación de estar en esa pose fue tan rica que no toleramos más y terminamos juntos!

S: ¡Tómala nena, tómala!

Yo: ¡Que rica leche, dios mío!

Repose unos minutos mientras lo masturbaba, le pedí que me lamiera el ano, que la quería por ahí, el emocionado accedió, ¡lamia mi ano tan rico que se me dilato muy rápido y solo con sus lamidas!

S: ¿La quieres ahí amor?

Yo: ¡Si nene métemela por ahí!

S: ¿Jajá que diría tu esposo?

Yo: No lo sé, pero cógeme frente a ese espejo,

S: ¡Uf! Te gusta mírate, ¡ok nena vamos allá!

Me recargue en el espejo, y el comenzó a abrirme las nalgas dejando su cabeza en medio, apoyándose en mis hombros, me la metió lentamente, ¡yo miraba el espejo mientras él se introducía suavemente!

S: ¿Te gusta nena?

Yo: ¡Métemela!

S: ¿Que diría tu marido?

Yo: ¡No sé, solo métela!

Comenzó a entrar más, me dolía mucho, sentía como me destrozaba por dentro, no dejaba de gritar, el riéndose alardeaba de su gran verga, ¡mientras yo meneaba mi cadera para sentir más placer!

Yo: ¡Me duele, me matas!

S: Apuesto que con tu marido no ladras así, ¡perra!

L: ¡Si no ladra así!

¡Era Luis quien había hablado Sergio quedo paralizado y mudo, yo seguía moviendo mi cadera y empalándome solita!

L: ¡Vamos amigo destrózala!

S: ¡Luis no es lo que crees!

L: ¡Ya no digas nada, solo cógetela cabron!

Yo: ¡Si cógeme, dámela toda!

Sergio acelerado me la metió mas rápido, me tomaba de la cadera mientras Luis se acariciaba su verga, ¡que rico te cogen amor! Decía mientras Sergio seguía destrozándome el ¡ano!

L: ¡Pídele verga nena!

Yo: ¡Dame verga Sergio, cógeme frente a mi marido!

S: ¡Luis mira como goza! ¡Mira como la hago mía!

L: ¡Si cógetela fuerte, hazla gritar!, ¡amor muévete, despéchalo para que se le quite!

¡Me movía mas y más, Luis me tomo de la mano, mientras Sergio tomándome del cabello seguía ensartándome sus 20 cm de verga!

S: ¡Me voy a venir!

L: ¡Llénale el culo amigo!

Yo: ¡Si dámela, dámela toda!

¡Como manguera Sergio me lleno todo el culo de su semen, Luis me beso como loco mientras mis líquidos también escurrían, que experiencia!

Yo: ¡Luis que rico me cogió!

S: ¡Gracias por dejarme cogerme a tu esposa amigo!

L: ¡Tarde o temprano esto pasaría!

¡Reposamos un rato, después hicimos un trio, nos la pasamos cogiendo toda la noche, en la mañana despedí a Sergio sin saber que esa sería una de las últimas veces que lo vería!

Saludos su amiga Lety

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