Nuevos relatos publicados: 14

Un rico arrimón en el metro

  • 6
  • 60.696
  • 8,20 (20 Val.)
  • 10

Hola mi nombre es Alex y les voy a contar una experiencia real y la más placentera que he tenido en el metro, a veces he leído relatos que se etiquetan de reales pero al leer que le bajan los calzones a las mujeres y les meten la verga sé que es fake, los que tenemos experiencias en estas situaciones sabemos que es prácticamente imposible de tener sexo anal en un vagón de metro lleno.

En mi caso para sentir mejor el culo de una mujer utilizo un pants de tela muy delgada que yo mismo he desgastado de esta manera cuando se para mi verga se ve claramente el tronco y cabeza de mi verga.

Pasando a la historia que les quiero contar esto sucedió ya hace 2 años, un sábado como a las 4 de la tarde, en la línea 1, de la estación Pino Suarez al metro San Lázaro.

Ese día estaba buscando un culo para satisfacer mi calentura, subí al segundo vagón en la estación Pino Suarez y pues vi que iba algo vacío el metro, me pare un poco atrás hacia la puerta que no abre y me agarre del pasamanos, eche un vistazo y pues había pocas mujeres, me llamo la atención una, ella era delgadita, morenita, como de 21 años, tenía bonita cara, no tenía un culote como me gustan a mí, sino más bien tenía unas nalgas bien paraditas y respingadas en otras palabras un culito bien rico enfundado en unos jeans negros bien apretaditos, se le veía su raja de la cola bien rica, ella iba en el pasillo de los asientos como a un metro de distancia de mí y pues así como venía el metro pues era difícil hacer algo.

El metro tardo en la estación como unos 5 minutos, tiempo suficiente para que se fuera llenando y no subió una mujer que me gustara, de repente me di cuenta que el culito de la flaquita estaba como a 20 cm de mí, entonces yo también empecé a acercar mi verga a ver si le podía dar un tallón, haciendo contorsiones acerque lo más que pude mi verga a su nalga derecha y se la deje ahí, de repente ella me quito la nalga y pensé que no le había gustado y pues ya lo iba a dejar así pero después de unos segundos regreso su culo a la misma posición y como todo hombre necio volví a poner mi verga en su nalga y después de unos segundos me volvió a quitar el culo, haciéndome un poco más de espacio y contorsiones.

La siguiente vez le clave la cabeza de mi verga entre sus nalgas, creo que la sintió completa y me quito el culo pero esta vez ella le hablo con un wey que iba cerca de la puerta de entrada, no sé bien que le dijo a él, pero parecía que era su novio o algo así por cierto era bien parecido el bato, con esto pensé que ya no se dejaría mas y pues yo no quería problemas con el hombre con el que ella iba, después de esto pasaron unos segundos y ella volvió a poner su culo cerca de mí, mire a su chavo y lo vi muy despreocupado, vi el culo de su chica y pues ahí de necio otra vez le clave la verga en su culo y para no aburrirlos hizo lo mismo varias veces y yo igual hasta que llegamos a la estación Calendaria.

Parece que ella venia jugando conmigo y disfrutaba al ver mi desesperación por querer meter mi verga en su cola, con tal que luego de salir de la estación candelaria una señora le pregunto a ella si iba a bajar a la otra estación, a lo que ella dijo que si, al oír esto, empuje un poco hacia atrás para hacerle espacio para que ella se enfilara a la puerta de salida, los segundos de espera parecieron años, si lo hacía era por dos situaciones o era muy inocente o realmente sabía lo que pasaría, pues ella sabía bien que yo quería su culo para meterle mi verga y pues si ella se pasó al espacio que yo le había hecho a propósito, dejándome su culo en bandeja de plata.

Contemplé ese par de nalgas bien paraditas y su rica raja que tenía ella y no tarde ni un segundo, con mi verga bien parada se la deje ir con todo y huevos entre sus nalgas, ella ni volteo sabía que era yo quien la había ensartado y esta vez no había lugar para donde hacerse, así que se la tuvo que comer completa, lo hacía con tal fuerza que me encantaba ver sus nalguitas aplastadas en mi pubis mientras mi cabeza estaba enterrada en su culo, se la sacaba y se la novia a dejar ir una y otra vez con fuerza, de repente me acorde de su wey que la acompañaba lo vi y el como si nada en otro mundo en otras palabras estaba comiendo camote mientras el culo de su vieja tragaba camote de verdad, sacando y metiendo mi verga en el culito de ella, me frotaba en forma de círculos para sentir mejor sus nalgas, me restregué con fuerzas para disfrutar al máximo su culo sin tener el menor pudor como si un instinto animal me hubiera dominado por completo.

El tiempo que estuve haciendo esto fue como 5 minutos de la estación candelaria a San Lázaro (el metro se iba parando), antes de llegar a San Lázaro empecé a convulsionarme en su culo, sentí que mi verga se movía como si tuviera vida propia cada vez que lanzaba un chorro de esperma, fue una locura de placer de mi parte hasta que se vaciaron por completo mis huevos, sentí una gran satisfacción y alegría, ni siquiera cuando me cojo a mi vieja he tenido una eyaculación tan rica y abundante.

Llegamos a San Lázaro y ella bajo detrás de su novio, casi al bajar medio volteo y lanzo una media sonrisa como diciéndome "Contento, era lo que querías no wey" y se fue con su buey a las escaleras, definitivamente fue uno de los mejores culos en los que me he venido en el metro, me acuerdo que antes de empezar esto cuando la vi por primera vez cuando subí al vagón, ella me lanzo una pequeña mirada, tal vez sabía que yo era un clásico degenerado que le gusta estar cogiendo a las mujeres en el metro y no se equivocó, ya ven que las mujeres tienen un sexto sentido para estas cosas.

Finalmente les comento que adoro este tipo de chicas que aflojan el culo a un desconocido, saben muy bien que los hombres queremos culo y ellas lo comparten sin pedir nada a cambio y en este caso incluso si van con su novio.

(8,20)