Aquellas escenas de mis amigas follando me pusieron tremendamente caliente, no sabía que podría haber desatado aquella bacanal, aquella orgía, miraba entre deseos y sorpresa todo aquello mientras me agarraba a Pablo, al verme llegar Marta me miro pero no podían gesticular, el éxtasis en que estaba
¡Premio seguro!, sí, sí, tal como suena, premio seguro era como rezaba en el cartel del anuncio que deje en la facultad de psicología donde estudiaba y en otras facultades, nada de nombres, nada de fotos, ni suyas ni mías, los candidatos solo tenían que enviar un currículum a un correo electrónico