La vida real tiene su propia dinámica, los hechos se producen sin la lógica coherencia de las historias. En esta ocasión fui acosado por mi hermana, entregada a cogerme, la madrastra nos vio y se agregó al acto sexual.
Fui a mi cama y no podía sacar de mi mente lo que había visto. Sus pechos blancos con pezones negros y su vagina cubierta de vellos rondaban en mi cabeza excitándome cada vez más.
Primero la tía y luego la mamá, las recuperé de la abstinencia sexual, pija y leche para colmar sus necesidades insatisfechas. Vacaciones con harem en casa. Lo que sucedió en verano, se quedó en el verano.