Muñequita sexy tiene publicados 11 relatos que han recibido un total de 158.910 visitas, con una media de 14.446 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 242 y la valoración media (9,43).
Lo conocí cuando me movieron a la nueva sucursal, él tenia curiosidad de conocerme pues su esposa y las amigas de la esposa, que también eran amigas del que era mi pareja en ese momento, estaban de celosas y no le habían dado muy buenas reseñas mías
Tiene 5 años menos que yo, es un conquistador irremediable pues trata de llevarse a la cama a cuanta mujer guapa ve y en eso coincidimos, pues a ambos nos gusta gozar
Nos conocimos en la misma empresa donde conocí a mis otras aventuras. Es un hombre sin ningún atractivo para ser honesta, en ese momento él tenía unos 48 años, con algunos kilos de más, en fin, nada que llamara mi atención, pero nos llevábamos bien
Tenía 33 años y en unos 14 años más que yo, es un hombre extremadamente atractivo y me fijé una meta, llevármelo a la cama y recorrer su cuerpo muy bien marcado por el ejercicio con mis manos y mis labios, no buscaba romance esto era totalmente deseo
Nos besamos y al pegar nuestros cuerpos pude sentir su erección creciendo, ya no había vuelta atrás, mi cuerpo pedía tener esa verga dentro y necesitaba saciar esa sensación y haber seguido mis impulsos me recompensó, fue una cogida rica, impulsiva y salvaje
Teníamos 4 años de conocernos, dos años de ser novios y nunca habíamos pasado de unos simples besos, nada que yo en un viaje a la playa no pudiera solucionar
Cuando conocí a este jovencito jamás imaginé que me convencería de darle la oportunidad de abrirse camino entre mis piernas. Todo empezó hablando de baile y terminó haciéndome gritar al borde de una cama
Vivo en la segunda ciudad más grande de mi país y hay carros por todas partes a todas horas, la camioneta esta semi polarizada pero el que me pudieran ver como se la chupaba a mi hombre por toda la ciudad no me importó, yo solo quería gozar y hacerlo gozar
Después de haber tenido su verga dentro de mi boca, necesitaba más. Más de ese hombre que me llenó de placer de una manera que nunca imaginé, la madrugada, un babydoll, su cuerpo y el mío, no necesitamos más