Los mejores relatos de fetichismo. Historias picantes y morbosas con fetiches, prendas íntimas, lencería, pies, manos, cabello... ¡El morbo está servido!
Lalo preparaba diferentes utensilios de cocina como si fuera una “mise en place” y yo llegaba enfundada en ropas negras ajustadas con tacones de 18 cm símil serpiente, él me iba desvistiendo poco a poco hasta dejarme completamente desnuda excepto las bragas y los tacones...
Oler panties, ver como se marcan en la ropa, sentir la textura en mis manos, disfrutar de todas las sensaciones mientras las veo puestas en sus dueñas, o imaginar como lucirían en los cuerpos de las personas con las que no comparten su intimidad conmigo, es algo tan agradable...
Todo empezó con un anuncio en el que publiqué en una página donde quería comprar ropa interior usada de mujer, pero específicamente en un estado al norte de México; luego de unos días recibí un mensaje...
Todo inicia con una pareja de jóvenes que llevan poco tiempo de novios, tenían relaciones pero el chico no quedaba conforme por otro lado la novia quedaba exhausta. Luego de su última vez de sexo con su novia pensó seriamente en darse la oportunidad de experimentar...
Hoy os contaré sobre una experiencia especial y que de momento es irrepetible. En un ambiente que a todos nos gusta. Además de una follada digna y placentera claro...
Me hice muy popular en la universidad desde que ese chico me hizo salir a caminar en público con mis pies llenos de leche, pero también las ofertas me empezaron a llover. Obviamente el chico corrió la voz y muchos hombres se me acercaban a pedirme lo mismo o me escribían a mis redes...
Esta es la historia de cuando nos encontramos por casualidad aquella noche. Yo venía de mi trabajo cansado y algo triste, ya pasaban de las tres de la mañana y el edificio de departamentos donde vivía estaba todo en calma, por azares del destino coincido contigo en la puerta del elevador...
Después de mi primera experiencia sexual en la zapatería nunca fui la misma. Ya no podía dejar de pensar en esas vergas botando su leche sobre mis pies. Siempre que pensaba en eso me mojaba y necesitaba masturbarme. Se me hizo una obsesión...
Pasó hace algunos años, mis amigos de la universidad se juntaron y tendrían un hijo, por lo cual nos invitaron a todos los conocidos a diferentes reuniones. Siempre fui muy allegado a ambos, Jennifer podría decirse que era mi mejor amiga y confidente, una morena curvilínea con cara mamona...