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Anécdotas sexuales (Parte 4)

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Por fin, ha llegado el momento de contar como logré tener sexo con cada miembro de la familia de mi ex. Sus dos hermanas menores y su madre. Ya en anteriores relatos, conté mis experiencias con sus hermanas. Ahora contaré como pasó con mi ex suegra.

Comenzaré por describir a mi suegra. En ese entonces 2015, yo tenía 26 años, ella me doblaba la edad, tenía 52 años, su nombre es Beatriz. Media alrededor de 1.67, piel blanca y con arrugas, cabello hasta el hombro de color cobrizo, un cuerpo de cintura para arriba delgado y firme, tetas pequeñas y los mismos rasgos asiáticos que heredó a sus hijas, de cintura para abajo tenía unas piernas gordas y un culo enorme, nada asqueroso, pero si se notaba que había habido un tiempo donde fue algo robusta. Mi trato con ella siempre fue ameno, a pesar de que ella y su esposo siempre fueron rigurosos y hasta cierto punto demasiado conservadores en varios aspectos. Cuando acabe mi relación con Fer, su hija mayor, yo seguí teniendo buen trato con la señora Beatriz, cuando la topaba en centros comerciales o en algún otro lugar siempre terminábamos platicando.

Yo en un día de fiesta con varios amigos que venían de otra ciudad, decidimos acudir a un table dance, beber unos tragos, ver mujeres y divertirnos. Teníamos varios minutos ahí y tuve ganas de ir a orinar, me dirigí al baño y al salir me tope de frente a mi ex suegro. Los dos nos quedamos con cara de sorprendido, a mi no me importaba que me hubiera visto, yo no tenía una esposa y no era el que anduvo de santurrón. Nos saludamos incómodamente y me fui con mis amigos. Él estaba en otra mesa con otros señores de su edad. Una chica estaba con ellos y al retirarse le hable y con el pretexto de que me bailara, pero solo quería información. Preguntando a la chica, me dijo que ese grupo de señores (incluido mi suegro) tenían ya años frecuentando el lugar y casi siempre los fines de semana. Me sorprendió escuchar eso, cuando yo era novio de su hijo si había ocasiones donde él no llegaba hasta altas horas de la noche y con el pretexto de reunirse en un club social con sus amigos.

Pensé en mi suegra y al calor de las copas, de la chica restregando sus pechos en mi cara, pensé en mi suegra y su culo gordo y en lo descuidada que debería estar en lo sexual. Llegué esa noche a mi casa y me masturbe pensando en mi ex suegra. Esa semana estuve con esa imagen de mi suegra en mi cabeza, deseaba poseerla y comer cada centímetro de ella. Nuevamente el fin de semana llegó e idee un plan. Había comprado hace unos meses una botella de Don Julio 70 (un tequila) no la había abierto y recordé cuanto amaba mi ex suegra el tequila. Lo puse en el congelador un tiempo, tomé mi celular y le mande un mensaje diciéndole que me habían regalado un tequila y me había acordado de ella, que si lo quería. En seguida me dijo que si y que pasaba en la tarde/noche a dejárselo. Me di una ducha larga y me preparé, yo iba a salir más tarde con Luna, su hija menor, pero planeaba cenarme primero a su mamá. Llegué a su casa, toque la puerta y salió, me saludo y me preguntó que porqué iba tan guapo, yo me reí y dije que más tarde tenía un compromiso. Ella me invito a pasar, llevaba puesto un vestido largo floreado, su cabello con una pequeña cola de caballo y unos lentes que usaba para leer. Entramos y le entregué la botella, me dio las gracias y rápidamente saco un caballito y me dijo "lo probamos?" Me reí y dije "sírvame uno".

Sirvió dos dobles, hicimos shot con algo de sal y limón. "Uy, que rico está" me dijo mientras lamia el limón. "Otro Doña Beatriz? O le pega el esposo?" Me dijo "ps otro, Martin (mi ex suegro) se fue con sus amigos" y sirvió otro y nuevamente lo tomamos. Dos shots rápidos, la cabeza me giraba un poco y pude ver a mi suegra ruborizarse. Ella sola se sirvió un poco más y me dijo "está muy rico, gracias hijo por el regalo" mientras daba unos pequeños tragos. Tomé la botella y le dije "otro ya pa’ llegar listo a la fiesta" y serví uno para ella también "pero si yo no voy a ir" me decía mientras tomaba el vaso y se lo tomaba de golpe "pues no la veo quejándose" le dije mientras me reía. También se rio y se volteó para partir otro limón, vi ese culo gordo que me había hipnotizado toda la semana, me acerque y le dije "hoy se ve muy bien doña Beatriz y huele muy rico" mientras me ponía a centímetros de ese culo.

Ella me volteó a ver y me dijo "te gusta como huelo, me lo regalo Fernanda" y me acerque a su cuello para olerlo mejor. Solté un pequeño beso en su cuello y enseguida vi su piel ponerse como de gallina. Se volteó y me dijo "¿qué haces?" Y puso su mano en mi pecho. Tome su mano y le dije "doña Beatriz, tengo un deseo y quiero cumplirlo ahorita mismo" y sin aviso le plante un beso en sus delgados labios. Ella se sorprendió y me apartó. "¿Qué haces? No, no, esto está mal, tengo esposo y fuiste novio de mi hija, mejor ya vete" y proseguí a caminar hacía la puerta, tenía el pene totalmente erecto me di la vuelta y me acerque a darle un beso de despedida y tome su mano, la lleve a mi pene y le di un suave beso, yo esperé que soltara rápidamente mi miembro. Pero su mano (sin moverse) estaba posada ahí. "Va a querer o no doña? Para irme o quedarme un rato más" "su mano comenzaba a dar pequeños apretones, decidí resolver su indecisión y saque mi pene grueso y erecto del pantalón. "Ay mijo! Qué es eso?" Dijo en voz algo sorprendida, "lo mismo que tiene don Martín" le dije mientras ponía su mano nuevamente sobre mi pene, "no, no, el de mi esposo no está así".

Ella comenzaba a jugar con mi pene y yo deseaba ya poseerla. Con mi mano dirigí su cabeza hacía mi y la bese, esta vez me correspondió el beso y vaya de qué forma. Parecía poseída por el deseo, estaba excitada, gemía y jadeaba, pedía verga a gritos. La puse de espaldas contra la pared y comencé a pasar mi pene por ese culo, subí su vestido, dejando al aire libre unos calzones típicos de abuelita de color negro, los baje y pase mi pene por su rajada, era un mar de vellos, pero estaba increíblemente mojado, me posicione y susurre al oído ¿quieres verga, Beatriz? Mientras daba unos golpecitos en la entrada de su vagina. "Métemela, métemela, quiero verga, la quiero adentro". Mi pene entró sin dificultad, la señora de 52 años recibía mi pene grueso dentro de ella "ay si, ay si, métela toda, que rica verga" todo esto mientras gemía de placer. Mi pene estaba completamente blanco con sus fluidos, cada empujón que daba, ella parecía tener un orgasmo, años y años de no tener sexo estaba siendo liberados en mi pene.

La lleve al sofá y mientras la besaba nos tumbamos y comencé nuevamente a penetrarla con fuerza, tomaba sus piernas con dificultad (eran bastante pesadas) y empujaba con fuerza. Ella tenía los ojos cerrados, en mi cabeza sabía que sufría por dentro al estar engañando a su esposo y al estar con el pene que años atrás también había disfrutado a su hija (y si supiera que ya había probado a sus otras dos hijas se hubiera infartado). La escuche gruñir, como si intentará de ahogar sus gritos y gemidos, saque mi pene, me disponía a llenar su cara con mi semen, con una rapidez increíble se puso en rodillas y lo metió en su boca, poco le importo que estuviera bañado en sus jugos y me hizo acabar dentro de su boca.

Me retorcía de placer, ella empezó a toser y escupió en una servilleta mi semen. Se puso de pie y me dijo ven, me llevo a su cuarto, me beso y se montó en mi pene semi flácido. Ella ahora llevaba el ritmo, tomaba mi pecho con fuerza cada que tenía un orgasmo "Martin, Martín, porque nunca me cogiste así?" Decía al aire, reprochándole a su esposo el haber descuidado a semejante hembra. No pude más y avise que me venía, "no te salgas, no te salgas, hazme tu puta, dame tu leche" y tome ese culo, lo apreté con fuerza y empujé lo más profundo que pude y solté un grito de placer. Mi semen lleno su vagina, se levantó y fue al baño. Yo permanecí acostado, exhausto y satisfecho, ella salió varios minutos después, totalmente desnuda, pude ver ese arbusto negro en su entrepierna. Me dijo "ven conmigo" camine hacia el baño y me hizo ducharme con ella.

La penetre suavemente, con sus piernas se aferraba a mi, y nos besamos. Que hembra era mi ex suegra, me corrí nuevamente dentro de ella mientras ella como poseída por la lujuria movía su cadera para acabar de exprimir hasta la última gota de semen de mi cuerpo. Ella me secó como si fuera un bebe, nos vestimos platicamos un rato. Me dijo que mi ex suegro tenis cerca de 8 años sin buscar hacerlo con ella. Sabía que mi suegro tenía una amante más chica y a donde se iba con sus amigos. Ella había intentado cobrársela haciendo lo mismo, pero siempre su moral le hacía dar marcha atrás. El tequila fue lo que ayudó a que por fin ganará la lujuria. Mientras me decía esto, ella daba sorbos a un vaso de tequila. "Vete, antes de que llegues tarde, pero ven cuando quieras y nos echamos otros tequilitas".

Me fui por su hija Luna, tuve sexo con ella, también me vine dentro de ella. Solo fui dos veces más con mi ex suegra, después supe que terminó divorciándose de mi suegro y que ahora vivía con otro señor que aparentemente la mantenía satisfecha.

Aquí acaba mi historia y mis confesiones de como pude tener sexo con todas las mujeres de la familia de ex novia. Después escribiré otros relatos de otras experiencias que he tenido.

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