Hola soy Balián, tengo 28 años. Soy un tío alto con muy buen cuerpo gracias a mis horas de gimnasio. Mi vestimenta usual siempre fueron las camisetas ceñidas, shorts sobre la rodilla y tenis con calcetines invisibles. Ostia, mientras menos ropa llevo encima me siento más cómodo; solo me pongo
Deje de apretar su culo sin quitar las manos, y me dirigí hacia las escaleras pero mama seguía presionando su coño contra mi polla, al llegar a las escaleras pensaba que se iba a salir del agua
Para muchos su madre es sagrada, es motivo de admiración y más que nada respeto, difícilmente imaginan cuestiones sexuales sobre ellas. Pero este no era mi caso, les contaré cómo penetre a mi madre el día después del velorio de papá. Soy Daniel, actualmente tengo 27 años, esto ocurrió hace 3 años
Soy una mujer casada, tengo 36 años y un hijo de 18 años, mi marido tiene 50 años, nos conocimos en la universidad, donde él era profesor y yo estudiante, tuvimos un romance y quede embarazada a los 18 años, nos casamos y seguí estudiando hasta finalizar los estudios de derecho. Mi marido sigue de
Por fin me había liberado de mi marido, ahora sería mi ex, un hijo de puta que por suerte no tendría que ver más. Vivo con mi único hijo, se peleaba constantemente con mi marido, hasta que se dejaron de hablar, yo siempre apoye a mi hijo y tenía razones para hacerlo, me defendía de lo violento que
El verdadero poder de la dominación y de la sumisión total y absoluta en el BDSM, está en el significado del placer que se produce en cada repetición del acto, en la constante búsqueda del dolor. El dolor, es la auténtica unión irrenunciable, entre el dominante y el dominado
Cuando entré en la cocina, no tenía idea de que lo que estaba a punto de ver cambiaría mi vida para siempre. No sospechaba yo que allí mismo, en el seno de mi hogar, me iba a encontrar de cara a la perdición, ni que ésta iba a tener la forma del culo de mi madre.
Lentamente tomé su camisa y la despojé de ella, lentamente besé sus hombros y pasé mis manos por detrás de su espalda, tomando el broche de su sostén...
En eso momento mis ojos no podían creer lo que veían… ese enorme trasero formando un corazón perfecto… sus piernas marcadas producto de que salía a correr todas las mañanas, daban pauta a querer comérselas a mordidas… me sorprendió viéndole el trasero, lo cual hizo que me sonrojara…