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Trío brusco con mi mejor amiga y su novio

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Desde que tuve que complacer sexualmente a mi amiga en el hospital,  ya que había sufrido un esguince en sus brazos, nuestra relación cambió, pues se volvió más íntima y caliente.

Ambas la pasábamos bien cogiendo con diferentes juguetes sexuales o a veces sin ellos. Cómo ya lo había dicho en mi anterior relato (Masturbando a mi amiga en el hospital) desde hace tiempo quería comerme a mi amiga, pero ella no lo sabía.

Un día como cualquier otro, nos encontrábamos cogiendo como casi siempre. Hacíamos tijeras y nuestras vaginas de tocaban mutuamente haciendo que nos viniéramos. Luego le introduje un dildo XXL que vibraba. Al terminar ella me dijo que quería probar algo nuevo, y yo estuve de acuerdo.

Se recostó en la cama boca arriba, yo la abracé y mientras manoseada sus enormes tetas naturales.

Me pidió alguna sugerencia, y yo lo pensé. Hasta que se le ocurrió la idea de hacer un trío.

Buena idea, le dije, pero ¿Con quién? ¿Haríamos un trío lésbico o invitaríamos a un hombre?, ¿Con quién?

Entonces ella me contó que su novio ya sabía que ella y yo cogíamos.

Ese novio lo conoció en el gimnasio unas semanas después de haberse recuperado de su esguince, podríamos hacerlo con él.

Fue así como llamamos a su novio, al rato vino.

Era un hombre unos 8 años más grande que nosotras, era enorme y musculoso. Nos saludó y nos presentamos, de inmediato fuimos a la cama.

Nos desnudamos y no pude evitar agrandar mis ojos por tremenda verga que tenía este imbécil. Mi amiga me dijo -serás la primera en ser penetrada por este hombre.

Él se acostó boca arriba y yo me puse encima de él, con sus enormes manos agarró mis nalgas, las separó e introdujo su pene en mi vagina y comenzamos a coger duro.

Él me penetraba muy fuerte mientras yo me mojaba cada vez más. Mientras tanto mi amiga manoseándome las tetas.

Me cogió en esa posición unos 4 minutos, luego bruscamente se puso de pie, me alzó y me cargó agarrándome por las nalgas y poniéndome contra la pared, y siguió penetrándome fuerte una y otra vez. No sé qué le pasaba a este tipo, no sé si me odiaba, él era así o llevaba meses sin coger, de verdad me penetraban con mucha brusquedad, lo cual me gustaba pero sentía que algo había detrás de este imbécil.

Pasaron como 5 minutos de placer intenso y finalmente se vino dentro mío.

Se tomó un viagra, esperó unos 30 minutos, mientras esperaba a que el Viagra hiciera efecto, chupaba la vagina de mi amiga.

Luego mi amiga se acostó en la cama, abrió de par en par sus piernas y su novio la penetró duro, aunque no tan duro como a mí.

Si bien había disfrutado el sexo, sentía que algo de bronca tenía contra mi, así que mientras ellos cogían planee mi venganza.

De mi bolso saqué unas esposas para pies y manos, un lubricante y el dildo más grande que tenía.

Esperé a que terminaran de coger, bajé a la cocina y serví una copa de vino para los tres, con la diferencia que a la copa del imbécil le puse 2 pastillas para dormir molidas.

Al volver el novio se corrió dentro de mi amiga. Yo le di las copas y el macho se quedó dormido al instante. Entonces le dije a mi amiga que subamos la temperatura y le conté el plan, a lo que ella aceptó con una risa.

Ambas lo pusimos en 4 de modo que sus piernas quedasen bien abiertas y su ano al descubierto, lo amordazamos y lo atamos con sogas y cadenas de modo que no pudiera moverse, de paso lo hicimos tragar otra pastilla de Viagra.

Mientras dormía veíamos como su pene se ponía erecto de nuevo y comenzaba a brotar líquido preseminal.

Durmió unas 3 horas, hasta que por fin se despertó, él estaba confundido, tomé el dildo de tamaño enorme, le puse lubricante y comencé a penetrarlo hasta más duró de lo que él me penetró. Mi amiga se reía y lo nalgueaba duro.

El al principio ponía cara de loco y se tambaleaba para que lo soltemos, pero ya con el pasar el tiempo gemía y sus ojos se ponían en blanco.

Lo penetramos duro por 6 minutos aproximadamente, hasta que no aguantó más y se vino con mucha leche.

Lo desatamos y él quedó agotado, no dijo nada. Limpiamos y cambiamos las sábanas y nos quedamos dormidos desnudos los tres.

Al otro día despedí a él y mi amiga, mi amiga me dijo que lo disfrutó, me besó y se fue. Su novio le dijo que se adelantara, pues quería decirme algo.

Entonces me dijo que disfrutó el sexo conmigo y la penetración también, y por fin descubrí que mis sospechas eran ciertas, me dijo que al principio no dudó en venir para destrozarme, pues no le agradaba la idea que su novia cogiera con alguien más, pero sin embargo le sorprendió y obviamente se había dado cuenta que la penetración era una venganza, aunque fue el mejor sexo que tuvo.

Al final pude vengarme y también disfrutar el sexo salvaje, que es como más me gusta.

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