Relatos publicados por Susi (20)

Jamás pensé que viviría una vida asi, esto es gracias a mi hermana y ahora soy una mujer muy hermosa.

Tengo que confesarles algo que me sorprendió pero me gusto, lo llevo clavado en mi y cada que tengo relaciones con mi esposo lo siento a flor de piel.

Leandro era ya un hombre maduro, su vicio eran las mujeres pechugonas, sobretodo las nalgonas, un culo bien parado era su locura, cuando viajaba en metro tenía un truco que siempre le había resultado, primero buscaba unas buenas nalgas

Siempre me habia dado placer, sin la necesidad de un hombre, pero cuando conoci al gordo, mi autoplacer ya no me satisfajo.

Era prostituta, ganaba dinero y gozaba como puta.

Ella sabía que los negros tienen una verga enorme, gorda, larga y negra, ella soñaba con ello, pero se conformaba con lo que por el momento la satisfacía.

Marlene ansiaba ser saciada y aunque obtuvo sus orgasmos que buscaba y con la persona que deseaba no pudo saberlo...

Empezó a lamer mi oído, mi cuello, bajo los tirantes y empezó a chupar mis senos, estaba súper caliente y me deje llevar, apretaba mis nalgas, su dedo ya buscaba desesperadamente la abertura de mi ano, mi vestido callo al suelo, me acostó en el sillón y empezó su exquisita mamada en mi vagina.

Mi padre me siguió cogiendo en varias ocasiones, creo que por el embarazo no goze como debía, lo único que me satisfacía por momentos eran las exquisitas mamadas que le daba a mi vagina.

Las ganas que tenía que cogiera alguien y el vino provocaron que le platicara a Mitzy que yo también quería un macho, ya que me estaba quemando por dentro.

Pronto partiría a la capital y no podría darme otra revolcada con mi papito, recordé que también tenia pendiente una visita con Don Simón, tuve que decirle a mi madre que quería dejarle su despensa por mas tiempo y que iría con Don Simón esa misma tarde.

mi padre con sus copas encima, al verme note algo raro en su forma de mirarme, sus ojos brillaban y recorrían mi cuerpo, por la sorpresa no pude entender en ese momento el motivo

Algun día Susy sabra comprenderme porque no quise que se quedara en aquel pueblo donde yo vivi al lado de mi padre...

Me dan ganas de ir con Pepe pero no se si este dispuesto, estaba de pie y en ese momento entra Pepe muy sigiloso, se me acerca y me besa restregando su verga en mi pelvis, aun estaba vestida, me dice que esperaramos a que sus padres hicieran el amor, que los gritos, los gemidos de Clara...

su boca sigue comiéndome los oidos, solo oigo el chasquido de su saliva y sus labios talandrome mis timpanos...

Quisiera saber quien entro a mi recamara... creo que si lo sabre...

Quede pegada al piso por la impresion de verlos...

Poco a poco voy saboreando los placeres...

Poco a poco ire conociendo el placer...

En el internado todo era inocencia... en la casa de mi tia todo era placer...