p'a chula, yo tiene publicados 8 relatos que han recibido un total de 409.700 visitas, con una media de 51.213 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 362 y la valoración media (8,45).
Este relato es imaginario, pero no por ello menos ardiente. Elykner cumple treinta y nueve años este 26 de Septiembre. Ha sido nuestro maestro, guía, amante, originador y, en cierto sentido, incluso nuestro padre. Lo amamos con toda el alma y estamos seguras de que él nos ama a las dos juntas...
Mi gemela y yo terminamos el primer contacto sexual que sosteníamos ante papá. Edith se tendió sobre mi cuerpo y compartió con mi piel el calor de la suya. Nos besamos apasionadamente mientras nuestros sexos destilaban zumos de excitación. Aún habiendo tenido ya algunos orgasmos...
Temblé de placer cuando lamió mi coño. Enseguida mordisqueó con sus labios bucales mis labios vaginales. Yo estaba casi sentada sobre el rostro de mi hermana, me sostenía con los brazos extendidos y miraba las muecas de gozo de mi reflejo. Naty me penetró con dos dedos, hurgando para estimularme...
Repté entre las piernas de Jaznat y, con deleite, lamí los jugos vaginales, restos de sangre virginal y semen. La mezcla de fluidos era embriagadora; Erfhat nos bendecía con la excitación y el placer.
Jaznat y yo nos deshicimos de las túnicas y quedamos desnudas ante él. El viajero virtualmente se arrancó las prendas del Altiplano para mostrarnos un cuerpo esbelto, de músculos compactos bien definidos, una piel bronceada y cubierta por vello masculino.
Mi hermana Jaznat y yo, Dehit, éramos sacerdotisas de la diosa Erfhat, Madre de la vida, la belleza, el placer y el fuego. Nacimos bendecidas como “hermanas de reflejo”, es decir, éramos gemelas físicamente idénticas.