Masajes de un aficionado a un campeón de natación (parte 2)
Lautaro se dejaba hacer, yo le masajeaba las piernas y el torso con mucha delicadeza, él empezó a gemir de gusto y yo a jadear de la calentura y los nervios. Le pregunté si tenía novia, para llevarlo al tema del sexo, me respondió que lo había dejado dos meses atrás porque él estaba muy ensimisma...