Mar Sensual: Totalmente desconocida (tercera y última parte)
Con los últimos estertores de su verga escupiendo mocos calientes y con las últimas nalgadas, Arturo se fue a descansar al sillón, yo me quedé recargada en el dintel de la ventana observando las cosas pasar, recuperándome de las tremendas embestidas de mi amante en turno, tambaleante por la excitaci&oacu...