Mi única infidelidad, y fue genial....
Estoy parada en la puerta de su casa y me tiemblan las piernas como nunca en mi vida me han temblado. Nervios, ansiedad, recuerdos maravillosos, deseos irrefrenables, miedos… Todo junto al mismo tiempo. Quiero tocar el timbre pero tengo miedo de lo que ocurra cuando se abra la puerta. ¿Me reconocerá? ¿Se alegra...