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Relatos Eróticos

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RELATO DESTACADO
Novedades

La fractura de mi hijo

Volviendo a ese nefasto domingo, toco la hora de cambiar a Marc y le quité todo menos los calzoncillos. -¿Te los quito también? -Como quieras, respondió Marc. -Bueno pues ya que te vas a cambiar mejor cambiártelo todo ¿no? -Vale. Entonces bajé los calzoncillos y me encontré con un pene de lo más hermoso. Estaba en reposo y media unos

No tenía suerte con las mujeres hasta que…

Mi madre tosía de tan dentro como se la metía. -Y ahora agárrame la cabeza y haz que me tragué tu polla. Imagínate que soy una muñeca hinchable. Lo hice así. Haciendo que se atragantase. Que tuviese arcadas. Y los ojos le lloraban. Soltaba todo tipo de salivas, babas, mucosidades, jugos, pero no dejaba de mover la lengua. De cintura

Pasión, locura y deseo con mi hijastra

Luego le comencé a acariciar las nalgas y luego me detuve en sus ricas tetas, le quité la blusa y le comencé a mamar los pezones, ella se estremecía y seguí haciéndome la paja, le di la vuelta y la puse en cuatro patas en la cama, hale hacia un lado el hilo que está metido entre sus nalgas y

Mi amiga Moni

Mi pija, que quería participar activamente de ese encuentro, salió disparada a través de la bragueta del bóxer y se apoyó entre sus piernas. Moni la tomó entre sus manos y comenzó a acariciarla. Le pedí que me la chupara e hizo un gesto negativo con su boca. –¿No te gusta hacerlo? –Le pregunté. Me contestó cuando intentó hacérselo a

Despido procedente

Un ruido húmedo y sordo llenaba nuestros oídos cada vez que entraba dentro de ella, un golpeteo cada vez más rápido y enérgico que arrancaba los suspiros más profundos de su alma. Agarrando con firmeza su culo subía y bajaba el cuerpo de mi dulce anónima sin aparente esfuerzo. Nuestras bocas se comían la una a la otra, sus labios

En un hotel con un matrimonio. Sexo completo

Era indescriptible. Tras veinte minutos de sexo anal y con su rabo en mi culo, noté que me llenaban de leche por dentro. Él había acabado, pero yo aun no. Ana me metió el dedo en el coño, un poco más, luego dos. Estaba a cien, y muy mojadita. Al meter tres pensé que no podía más, pero metió cuatro

Ella intentó todo por serle infiel

Ellos la miraban con deseo, las pollas se iban abultando, pero eran una banda organizada y tenían un jefe. Lo miraron pidiendo su permiso para follársela por todos los agujeros. Iban a montar una buena juega con esa buenorra tan tonta para venir aquí sola. Pero el jefe movió la cabeza negativamente y susurró a sus esbirros tan flojo que

Grata sorpresa (6)

Fui al baño y al entrar me subí la falda y solté la blusa, me apoyé en la pared y empecé a tocarme, mientras lascivamente miraba a las chicas que allí habían, no hizo falta nada más, todas las chicas que entraban en el baño me hacían algo, era como un juguete para ellas, el problema lo tuve para evitar

Las cartas de Mercedes (1ª parte)

Un impulso venido del futuro, seguramente, se apoderó de mí y te estreché en mis brazos mientras mi boca encontraba la tuya para aprender y me diste la primera lección de amor. Tus besos me aturdieron, me mataron y me revivieron, tu lengua tomó posesión de mí y esa noche supe que te pertenecería para siempre. Nada más pasó esa

La mejor amiga de mi mujer

Nos levantamos despacio y fuimos a la pieza de huéspedes, donde dormía Melina. Nos besamos por primera vez. Fue muy intenso. Yo tenía la verga afuera. Ella sacó el pijama y se acostó boca arriba en la cama, jadeando. Tenía una diminuta bombacha negra, húmeda y con un lamparón blanquecino. Tenía la concha hinchada. La ropa interior apenas parecía contenerla

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