Me cogí a mi hijo ebrio
Cuando ingresó a la universidad, a los 18 años, mi hijo empezó a beber. Era ya mayor de edad y poco podía hacer para controlarlo. Mi esposo decía que ya era un hombre y como tal tenía derecho a divertirse y que, además, era parte de la edad, que me dejara de tonterías y que lo dejara vivir tranqu...