Isa, de rancia reprimida a sumisa caliente (I)
Mi nombre es Miguel, 59 años, 178 cm, ojos azules, 90 kilos al que la vida no ha tratado físicamente mal más allá de la perdida de parte del pelo entrecano y ganancia del perímetro abdominal pertinente.
Pero no desagradable o al menos eso dicen.
Isa como la solían llamar tiene mí misma edad aproximadamente, y si bien los año...