Nunca reparé demasiado en Elena, menuda, discreta, pero al verla en aquella fiesta con su vestido griego, su piel blanca y su aire de mujer frágil, vaporosa, llamó mi atención y el hecho de que su marido estuviese tan cerca la convirtió en una dulce obsesión.
Vine a España como inmigrante ilegal para trabajar aquí. Me casé para conseguir la nacionalidad con un contrato por el que podía follarme a cualquiera menos a mi mujer.
Soy Jenny. Les conté en mi primer relato que tengo 22 años y que le regalé mi virginidad a mi tío. Pensé que estaría al acecho, esperando una oportunidad para volver a tener sexo nuevamente con mi tío…
Mi nombre es Jenny (seudónimo) mido 1.58 m., piel blanca y creo que tengo buen cuerpo (en pequeño) y sé que soy bonita porque me dicen que mi tía es hermosa y que me parezco muchísimo a ella. Me fui a vivir con mis tíos ya que era un problema para mi mami (dejé la prepa).
Fernando, un empresario de 40 años, Lucía, su bella hija de 18 años, en una noche que estuvieron solos comenzaron algo que podría ser perjudicial, que es mal visto ante la sociedad pero a ellos les encanta, sexo filial ¿quieres saber cómo pasó?
Bueno la historia que a continuación les voy a contarse realizo hace 10 años cuando yo cursaba la universidad, pues mis padres me mandaron a estudiar muy lejos de mi familia, pues por ende las visitas que realizaba a casa eran muy pocas...