Queridos suegros
-Vamos, cariño, dame el aperitivo antes de la cena -le digo mientras le rodeo el cuello por detrás y sintiéndome hambrienta.
-Ya sabes que no estoy cómo con mis padres en casa, nos pueden oír.
-No hacemos ruido, además... Tengo un regalito para ti.
-Otro día, ¿vale?
Me si...