El señor taxista (01)
La llovizna se intensificó, dificultando la vista de mi próximo cliente. Esta vez era una dama, parecía tambalearse y dudé en detenerme a subirla a bordo. Quienes han trabajado como taxistas me comprenderán, pues el llevar a un pasajero ebrio es una lotería, puede que termine pagándote m&aa...