Por algunos años, en mis primeros tiempos de trabajo en Lima, viví en un cuarto en el departamento de mi hermana. Ella tenía un departamento bastante grande con 3 dormitorios, para ella, su esposo y sus hijos y, adicionalmente una habitación de servicio con baño privado. Allí me instalé. Tenía una
Cosa que hice exponiendo absolutamente mi vagina entreabierta con sus labios superiores lo suficientemente separados como para ver mi clítoris, toda mi zona rosita y mi cueva, así como más abajo podía ver mi estrellita o sea mi ano también entreabierto.
Era una mañana del mes de agosto, pagué el café que me había tomado mientras ojeaba el periódico, al salir de la cafetería que estaba cerca del hotel donde me hospedaba, en la puerta, una señora cincuentona que estaba de buen ver, tropezó y cayó en mis brazos, tenía unos pechos hermosos que
Quiero confesarles que conocí a una mujer madura en un bus, apenas la vi sabía que quería estar con ella y por suerte ella también quería lo mismo sin importarle que yo tenía novia y que ella estaba casada
Hola, me llamo Susan, tengo 37 años, de piel morena, tetas grandes, cintura un tanto delgada, caderas ancha, culo grande y piernas suaves y a la vez firmes, me gusta cuidar mi cuerpo para verme sexi para mí misma y un poco por el morbo y lo caliente que es que me miren
Eran las 10:30 de la noche de un día viernes. Todo parecía normal. Yo estaba en mi casa, tranquilo, viendo una película. De repente un dolor intenso se hizo presente en el costado derecho de mi estómago. No era un dolor cualquiera, sino uno realmente fuerte. Tanto, que ni siquiera me podía parar.
Mirando hacia mi entrepierna me percato que estoy descubierto, a través de la tela del calzoncillo se veía la protuberancia de mi miembro erecto, sentí un calor impresionante en la cara, enseguida me di cuenta que, seguro, estaba colorado cual tomate, tapándome con la sábana
Mientras escribía, apareció frente a mi puerta una joven que iba repartiendo folletos y predicando sobre algún culto. Sin embargo, terminamos charlando relajadamente y me contó su deseo. Ansiaba acariciarse sin prisas y disfrutarlo con una intimidad que en casa de su estricta familia no podía
Hola, me llamo César. Todo comenzó hace nueve meses, cuando yo tenía 21 años y ella 25. Yo estaba acostado, eran aproximadamente la 01:30 am. Me encontraba escuchando música mientras hablaba con una amiga, cuando alguien tocó la puerta de mi habitación