Nuevos relatos publicados: 18

Relatos publicados por Gabriel B (102)

Gabriel B tiene publicados 102 relatos que han recibido un total de 3.227.543 visitas, con una media de 31.643 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 3.583 y la valoración media (9,36).

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La mamá de Joaquín

Nota del autor: El siguiente relato es un tanto ambicioso, y bastante diferente a lo que suelo publicar. El léxico utilizado puede resultar confuso para los que no sean argentinos, es decir, para la mayoría de los lectores. Sin embargo, espero que le den una oportunidad. Los autores a veces debemos
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  • 31.848
  • 9,86 (29 Val.)

Violadores seriales (Capítulo 1)

La presa estaba acorralada. Nosotros, los cazadores, habíamos puesto trampas para que cayera, y ahí estaba ella. Se llamaba Alexia. Ale para sus conocidos. Ali para los más cercanos. Fui yo personalmente quien la eligió. Cuando, en nuestra última reunión semanal, se la propuse a los otros cazadores
  • 9
  • 23.692
  • 9,88 (24 Val.)

Tres relatos sin sexo

La silla de la peluquería. Las tres mujeres le daban la espalda. Llevaban el absurdo uniforme que tanto detestaban, pero que algunos clientes como él disfrutaban. Una camisa blanca, y una minifalda azul. La ropa era barata, y a algunas de ellas les jugaba en contra, porque no tenían el físico para
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  • 15.452
  • 9,70 (10 Val.)

Errores de novatos

A la hora de escribir hay errores que se repiten incansablemente. Sin ánimos de caer en la pedantería, aquí menciono algunos de ellos
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  • 4.852
  • 10,00 (14 Val.)

Todos se cogen a mi mujer

Nota del autor: En tiempo de cuarentenas, les comparto un relato mucho más extenso de los que suelo subir. Pero no se asusten. Tienen la opción de leer todo, o sólo algunos capítulos. Recurrí al viejo truco de la historia adentro de la historia. Espero no haberlo hecho demasiado mal. Ojalá lo
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  • 262.941
  • 9,50 (60 Val.)

Chantaje a mi madrastra promiscua

El descubrimiento de la traición. Hasta el momento sólo eran rumores: susurros a mis espaldas, gestos ambiguos cuando la nombraban, sonrisas irónicas cuando se hablaba de ella… Al principio no lo creí en absoluto. Después de todo, años atrás, Florencia Orgambide fue una vedette de cierto renombre
  • 18
  • 42.166
  • 9,92 (38 Val.)

Tres relatos feministas

Reunión de amigos. – Todo bien con lo del feminismo, pero ya aburren quejándose de cualquier cosa. – Dijo Franco. Sabrina, una muñequita rubia, perfectamente maquillada, quien era novia del muchacho, asintió. Estaban en una cervecería de Palermo. Eran cuatro. En frente de Franco y Sabrina se
  • 20
  • 14.782
  • 9,90 (20 Val.)

Clara, la sumisa

Clara leía una novela erótica, sentada en su pequeño balcón, mirando cada tanto el paisaje de cielo azul y edificios amontonados de Villa Urquiza. Entonces sonó el celular que había dejado en la cocina. Se rehusó a ir a leer el mensaje. La novela no era la mejor, pero la estaba excitando. Ya sentía
  • 17
  • 10.457
  • 9,56 (18 Val.)

Lo que opino sobre el amor filial y otras cuestiones

El género amor filial no es mi favorito, y reconozco que comencé a incursionar en él cuando me percaté de que era, de lejos, la categoría más popular. Sin embargo, siempre hago alguna trampa. Por ejemplo, no suelo escribir sobre hijos y madres. Primero, porque al hacerlo no puedo evitar pensar en mi
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  • 6.509
  • 10,00 (7 Val.)

Terapia de pareja

Lucía y Hernán llegaron a la dirección que les había pasado su amigo Pablo. —Es un edificio muy grande. —Dijo Hernán, con recelo.— mirá si nos cruzamos con algún conocido. Mejor nos vamos ¿no?
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  • 14.361
  • 9,81 (16 Val.)

El inesperado reencuentro con mi tía

Esto fue hace mucho tiempo, pero no me lo voy a olvidar nunca, lo tengo grabado en mi cuerpo, como si hubiese pasado ayer. Y ahora, estando casado, con dos hijos, no pasa un solo día, sin que, al menos durante unos segundos, recuerde las tardes de pasión que viví con tía Mariela
  • 18
  • 26.813
  • 9,88 (26 Val.)

Laura, una profesora doblegada por sus alumnos (2)

La profesora entró al baño y se metió a la bañera. Abrió la llave de la ducha, recibiendo el agua fría, cosa que la relajó. El semen impregnado en su rostro se deslizó, junto con el agua, y después de recorrer su cuerpo fue a parar a la rejilla de desagüe. Estaba acostumbrada a llevar una vida
  • 22
  • 13.962
  • 9,20 (10 Val.)

A merced de un desconocido

El camino estaba oscuro, y el auto se desplazaba suave por la carretera sinuosa. Ella estaba al volante, y él la miraba de reojo, cada vez que las luces de la carretera iluminaban el interior del vehículo. Recorría, con sus ojos de búho, sus piernas desnudas
  • 5
  • 13.918
  • 9,31 (16 Val.)

Laura, una profesora doblegada por sus alumnos

Nota del autor: Soy muy repetitivo, lo reconozco. Aunque también reconozco que no pienso dejar de serlo. Hay escenas que me erotizan mucho. Por ejemplo, una mujer acorralada, a merced de varios hombres. Una mujer débil que por miedo termina cediendo a las necesidades ajenas
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  • 24.311
  • 9,42 (12 Val.)

Mi cuñada me enloquece

Mi hermano siempre fue un problema. Desde chico se metía en líos, ya sea peleándose con compañeros de la escuela, o mandándose alguna travesura en casa. Más de una vez terminé castigado por su culpa, y otras tantas lo salvé de alguna paliza de mis viejos
  • 21
  • 53.817
  • 9,79 (56 Val.)

La última noche de Ana

Tiró a un costado las sábanas y caminó desnuda hasta el baño, dejando sobre la cama al hombre que roncaba con la boca abierta. Se dio una ducha, se enjabonó una y otra vez ahí donde el tipo había depositado su virilidad. Frotó el espejo empañado y se miró a los ojos
  • 3
  • 13.575
  • 9,63 (16 Val.)

Dragon Ball (Episodio X)

La nave surcaba el espacio a una velocidad que no permitía divisar el paisaje como a ella le hubiese gustado. Bulma estaba aburrida. Su padre, un científico genio, había diseñado la nave de tal manera que apenas era necesario pilotearla, estaba completamente programada para esquivar los meteoritos
  • 15
  • 6.773
  • 9,71 (7 Val.)

El diario de Mica

Todas las muertes causan conmoción en su entorno. Incluso aquellos occisos que en vida supieron ser solitarios y antisociales, a la hora de su partida causan, aunque sea, un revuelo efímero a su alrededor
  • 13
  • 12.199
  • 9,92 (25 Val.)

Una profecía auto cumplida

Llegando la medianoche recibió el mensaje de su novio. ‘¿Cómo estuvo tu día?’, decía. Ella estaba en el corredor, frente a su cuarto, sentada sobre una silla de madera, con la mirada clavada en la piscina, escuchando los ruidos de la noche. Le molestó leer ese mensaje
  • 7
  • 13.498
  • 9,83 (23 Val.)

La sumisión de tía Viviana

Me quedé un rato mirándola. Era difícil decidir por dónde comenzar a devorar a semejante mujer, más cuando sabía que podía hacerle todo lo que quisiera
  • 18
  • 42.572
  • 9,67 (51 Val.)

Violación en el subte

Ella sintió algo duro tocar su rostro. No quiso abrir los ojos, pero tuvo que abrir la boca cuando el que le arrimaba el sexo le tironeó el pelo y la hizo gritar
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  • 19.500
  • 9,68 (19 Val.)

Cuidando a mi sobrina huérfana

Era encantador verla sobre la mesa, con el uniforme de colegiala desprolijo, agitada, con la pollerita escocesa levantada, y su sexo expuesto y empapado.
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  • 237.363
  • 9,65 (65 Val.)

La historia de Ana (Capítulo 3)

Yo no sabía qué hacer. No quería gritar. Sabía que si lo hacía me iban a hacer callar y a tomar por la fuerza. Federico me acarició las piernas. Me dio escalofríos sentir sus dedos deslizándose por mi muslo, como unas lombrices que subían lentas hasta mi sexo
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  • 12.514
  • 9,77 (22 Val.)

La historia de Ana (Capítulo 2)

Yo no hice nada cuando me tocó así. Nunca supe qué hacer en esas situaciones. Desde que el tío Luis me metió mano, cuando pasan esas cosas me quedo petrificada
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  • 11.621
  • 9,86 (21 Val.)

La historia de Ana (Capítulo 1)

Sí, así, cogeme. Mi novio está en una cena con amigos, así que aprovechá a cogerme, dijo con morbo y perversidad
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  • 20.223
  • 9,87 (39 Val.)
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