En pijama y zapatillas
Se pasea en casa mi esposa
en pijama y zapatillas,
y yo la miro a hurtadillas:
ya mi vista va y la acosa.
Ah, mi esposa, qué preciosa;
la veo un ratito y me empalmo,
si no follo no me calmo,
le diré algo por probar.
Esta noche quiero amar,
que su cuerpo sea mi ensalmo.
Le hablo d...