Relato 16 (parte 1): Putas, pero sin cobrar
Estando con mis compañeros de estudio, llega una amiga con la cual jugamos sexualmente, yo le había hablado que me calentaba uno de ellos, que lo miro escribir y mi conchita se humedece entera, es tanto lo que me excita su aroma, que puedo sentir como me late la vulva completamente.
Ella tenía muchas ganas de verme...