Versión de Azucena: Mi padre, hablando alteradamente por el teléfono, me exigió darle mi ubicación para que contactara a la embajada del lugar y me repatriara junto con Ingrid. Parecí una insolente al decirle que seguía de vacaciones, como si no me importara el trabajo que había perdido y, en efecto
Mis relatos son todos en primera persona sobre lo que me ocurre, pues ahora les contarè algo que vi. Convirtiendome en observadora de como mi novio y su mejor amigo se cogen a una amiga de la universidad.
Si, finalmente, una pareja decide llegar hasta el final, probablemente se convencerá de que el intercambio con otras parejas puede ser una actividad muy gratificante...
Pero este desinterés de los osos panda por el sexo, ¿es por el hecho de estar encerrados, o porque únicamente existe una pareja con la que copular? ¿Nos sucede igual a los humanos, obligados socialmente a practicar el sexo exclusivamente con una persona, siempre la misma?
Agradecemos si han llegado hasta este relato y han conocido el resto de la historia, el poderles compartir como nuestras vidas cambiaron a raíz de nuestro despertar sexual ha causado un gran morbo en nosotros, sin embargo la historia continua en un capitulo algo complicado que nunca vimos venir y
El tiempo que quedaba hasta la hora acordada transcurrió como en un sueño, y al contrario de lo que sería normal ante cualquier cita, no se preocupó en exceso en su aspecto
Se despertó con la sensación de haber dormido más horas de lo habitual, de haber descansado profundamente. Poco a poco se fue desperezando, y lo primero que hizo fue comprobar si Jorge estaba junto a ella
Mientras hacíamos el amor al aire libre, mi esposa se encontraba sentada en un escalón de la pileta, totalmente desnuda, con las piernas abiertas de par en par y echada hacia atrás con sus ojos en blanco, delante de un extraño que no paraba de mirarnos.
Somos afortunados en que tanto a mí como a mi mujer, nos atraen los mismos deseos. A pesar que nunca lo habíamos hecho, fue como si lo hubiésemos hecho toda la vida; puesto que cuando hacemos el amor, muchas veces, incorporamos estas fantasías a nuestra rutina.
Sucedió en Medellín. Nos hospedamos en un hotel de una calle numerada como 70. Habíamos escuchado que en Colombia eran frecuentes los bares y discotecas con ambiente swinger. No era el intercambio lo que nos interesaba sino que por lo que investigamos, era posible tener sexo ahí mismo en las instala
No me hice del rogar, pues me gusta mamar la verga y la de este señor, me encantaba su sabor y su líquido estaba saliendo. Felipe recostado y yo me acomodé entre sus muslos y me dediqué a lo mejor que sé hacer; le lamí sus huevos peludos, chupé y mordisqueé mucho la cabezota, mientras lo escuchaba..
Estaba llena de semen y recostada a kilómetros de casa y aunque no sabía porque acepté eso, solo sabía que tenía que irme antes de que regresaran a sesearse más. ¡Pero como terminé cogida y llena de semen en ese taller, pues se los voy a contar!
Si alguien me hubiera preguntado hace unos años atrás, jamás hubiera considerado la posibilidad de tener sexo con una persona que recién había conocido, y mucho menos pagando por ello. En esa época aún no podía distinguir claramente el sexo del amor y los sentimientos, pero en la vida a medida que