Ingrid es una joven casada con un maduro que le ofrece una vida de lujo, un viejo pervertido conoce que tuvo que ejercer la prostitución cuando era estudiante para poder pagar sus estudios. La chantajea y abusa de ella durante toda una noche.
La fue penetrando con calma pero con fuerza, escuché su gemido al sentirse ensartada “ah ah”. Miré a mi esposa con los ojos cerrados, comenzó a gemir al sentir como la verga se abría paso para incrustarse en lo más hondo de su vagina.
Me excitaba la idea de ver y que nos vieran culeándome a mi esposa, en el fondo me perturbaba la idea de verla convertida en toda una verdadera y grandísima puta, me calentaba la idea de mamarle su cuca en compañía de otra mujer, buscaría que no fuese capaz de resistirse...
La casa miraba muy disimuladamente sin que ella se diera cuenta ni mi tío tomaba imágenes fotográficas con ese culo para hacerme las tremendas pajas en su nombre.
Hola, mi nombre es Julieta. Voy a contarles algo que me paso en unas vacaciones a los 21 años, cuando me fui a Mar del Plata (una ciudad balnearia de Argentina). (...) Todo parecía bastante tranquilo. Sin embargo, al otro día llegan unos chicos de Rosario. Eran unos cinco en total...
Mordió mis pezones, lamió mi cuello, separó mis piernas intentando hacerme sentir su pitito y se ladeaba hacia los costados, y de arriba hacia abajo...
Un caminante encuentra en una playa de un río de las sierras cordobesas a una pareja cogiendo. Al mirarlos y empezar a masturbarse tiene un accidente que cambia todo.