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Jakita, una chica de 35 años, alta, de piel morena, con un cabello negro y media melena unos pechos exuberantes con un lunar que hace que mi imaginación vuele y un cuerpo que imagino increíble, unas piernas gruesas y torneadas, me hacía pensar las fantasías más excitantes
Soy un joven nadador de 22 años que le encanta el sexo, gracias a mi cuerpo atlético no tengo problemas para practicarlo, pero también me encanta hablar de ello así que frecuento algunos chats de sexo
Y sus pechos, esos hermosos pechos que desafiantes se yerguen bajo el sujetador, queriendo liberarse para que sus pezones firmes, duros por el deseo, puedan ser acariciados.
Chica lista, sin duda. En ese momento yo ya tenía mi miembro a punto de reventar. Necesitaba que me ordeñaran ya. Dada la inteligencia de la que había hecho gala, preferí dejar las palabras para otro momento, y desabrochando los botones de mi pantalón, le hice ver lo que quería que hiciera.
Creo que es una historia interesante esta que me animo a compartir hoy, a petición de la perrita que la compartió conmigo, y será protagonista de futuras experiencias, pero esta, que ha sido nuestra primera sesión es el objeto de este relato.
Sobre las cinco de la tarde he quedado con una chica española de 23 años, con el culito respingón. Me llama Señor, mientras me mira con sus enormes ojos negros. Es analfabeta, nadie tuvo tiempo para enseñarle otra cosa que no fuera follar de cualquier manera. Su madre la inició con un señor muy
Es difícil describir lo que sentí cuando su pie descalzo se deslizó entre mis muslos, mientras concluía con aquel postre de frutas tropicales y yogur. Seguí comiendo sin inmutarme, acostumbrada a sus "bromas", cuando estábamos en sitios públicos y se ponía caliente. Carla era así.
Había oído hablar de aquel parque como punto de encuentro, pero jamás había estado en el punto exacto donde ocurría la acción. Quizás fuera que cada vez que visitaba aquel lugar iba acompañado, y por lo tanto no me animaba a investigar el lugar en el que sucedía todo. Era un tanto frustrante, si soy
Cómo lo prometido es deuda y tenía que escribir un relato sobre cómo me gustaría ver a la Señorita R, -pero ya se, que ella es muy mala a veces- aquí te mando este relato contándote todo lo que me gustaría hacer una mañana contigo, más un extra...
Estabas profundamente dormida, tan dormida que no me oíste llegar. Sólo te despertaste cuando sentiste que te besaba en el hombro. Abriste un poco los ojos y viste una imagen borrosa de mí; estaba sentado al borde de la cama, a tu lado y te miraba. Tú estabas tumbada, casi boca abajo, abrazada a la
Yo nunca había tenido dioses, nunca hasta ahora, hasta que conocí a la Señorita R. Es mi señora y me ama y yo no soy más que un perro que aun está por educar, pero ella ha decidido hacerlo. Ha decidido adiestrarme con un único objetivo, su placer. Y yo estoy encantado con ello, soy feliz viéndola
Hacía tiempo que te rondaba por la cabeza buscar algo diferente, aunque solamente fuera compartir experiencias, intercambiar opiniones… sin necesidad de poner cara a quien fuera tu confidente. Fue por ello que decidiste adentrarte nuevamente en el mundo de las redes.
Hoy te has puesto muy sexy para él, pero en cambio él, no parece darse cuenta del todo, ya que cuando apareces por la puerta de tu casa, te hace entrar corriendo sin apenas mirarte
Ahí estaba yo, pensando en la señorita R, solo en casa, por fin un día tranquilo. Después de casi un mes sin tiempo para nada, corriendo de aquí para otro sitio. Cuando digo para nada es para nada, ni siquiera para mí
La señorita R y yo nos conocimos hace ya más de quince años. Las veces que hemos quedado siempre ha sido por temas de sexo, somos muy fogosos, ella, sobre todo, y a mi directamente hace que lo sea. La última vez que quedamos ella ya andaba detrás de un chico, ya que cualquier chico iría detrás de el