¡Dámela toda, mi amor! (20): Aparece Yovana.
Drámatico final del largo relato por entregas. Gallo Méndez se despide y agradece a los lectores el seguimiento de la narración.
Relatos publicados por Francisco (20)
Francisco tiene publicados 20 relatos que han recibido un total de 167.866 visitas, con una media de 8.393 visitas por relato. El total de valoraciones recibidas es 22 y la valoración media (8,13).
¡Dámela toda, mi amor! (19): El rodaje de la película X.
Comienza el rodaje de una película X con inconvenientes.
¡Dámela toda, mi amor! (18): Mi enamorada Yovana.
Yovana intenta conseguir el amor de Gallo Méndez, el boxeador, con sus inesperados regresos.
¡Dámela toda, mi amor! (17): Sueños eróticos y un libro.
La pareja protagonista se entretiene con lecturas eróticas.
¡Dámela toda, mi amor! (16): Una nueva etapa.
Gallo Méndez, el boxeador, continúa trabajando en el club Lastritza como empleado de vigilancia, mientras se acerca la tragedia.
¡Dámela toda, mi amor! (15): Lesbianas en acción.
Se ejecutan reformas en el local nocturno y cambios.
¡Dámela toda, mi amor! (14): Los negocios de Yumenos.
Aparecen nuevos personajes que complican la relación entre el boxeador Gallo Méndez y la bailarina de strip-tease Helga.
¡Dámela toda, mi amor! (13): Reformas en el local.
Continúan las incidencias en el Club Lastritza.
¡Dámela toda, mi amor! (12): Yovana me hace una felación.
Gallo Méndez se encuentra otra vez con su amiga Yovana, sin embargo él no olvida a su amada, la fallecida Helga.
¡Dámela toda, mi amor! (11): La mansión del misterio.
Esta vez, en sus aventuras, el boxeador Gallo Méndez y su amiga Helga entrarán en una sombría mansión y presenciarán macabras escenas, sin renunciar previamente a sus dosis de sexo.
¡Dámela toda, mi amor! (10): Exhibicionistas en el puente.
La relación amorosa entre el boxeador Gallo Méndez y la bailarina de strep-tease Helga continúa de una manera morbosa.
¡Dámela toda, mi amor! (9): El coche del placer.
Gallo Méndez prosigue sus amoríos con la hermosa Helga, a pesar de los problemas del Club Lastritza. El boxeador escribe y me pasa los papeles de la narración para que yo los lleve a una editorial o una web -como este caso- para su publicación. Continúa agradeciendo al lector la buena acogida de su
¡Dámela toda, mi amor! (8): Renovación de contrato y reproches.
Prosiguen las tensiones e incertidumbre en ese misterioso club nocturno. Gallo Méndez, su protagonista, me dice que les haga llegar a ustedes su agradecimiento por los comentarios positivos y negativos y las críticas de los lectores y lectoras, pero de momento no se quiere dar a conocer.
¡Dámela toda, mi amor! (7): La rudeza del amo.
Continúan los problemas en el Club Lastritza en Budapest.
¡Dámela toda, mi amor! (6): Espectáculos nocturnos, putas y clientes.
Siguen las aventuras en un club nocturno de Budapest.
¡Dámela toda, mi amor! (5): El nuevo trabajo.
Gallo Méndez, el boxeador empleado como vigilante del club nocturno, empieza a tener los primeros problemas.
¡Dámela toda, mi amor! (4): Otra vez Yovana.
Continúan las aventuras del boxeador Gallo Méndez como empleado de seguridad de un prostíbulo de lujo de Budapest.
¡Dámela toda, mi amor! (3): Saber golpear.
Prosiguen las aventuras del boxeador como empleado de seguridad de un prostíbulo de lujo de Budapest.
¡Dámela toda, mi amor! (2): Encuentro en el tren.
Invoco, antes de escribir estas líneas a las musas, mis musas particulares. Pero no se trata de mujeres de la Grecia clásica, hablo de las actrices que se dedican al cine pornográfico. Así, invoco a Olivia del Río. ¡Oh, dulce brasileña, de piel morena y cabello oscuro!
¡Dámela toda, mi amor! (1): Una sorpresa agradable.
Un boxeador llega a Hungría para competir en un torneo, pero acaba convirtiéndose en portero y empleado de seguridad de un prostíbulo de lujo de Budapest. Allí conocerá a Helga, una muchacha. Es un amor que finalizará en una tragedia. Se trata de una serie erótica que narra esas desdichas y alegrías