Relatos publicados por ámbar coneja (111)

Maca fue mi compañera inseparable a la hora de tomar la lechita, y no me equivoqué al elegirla. ¡Me re calienta que con 19 todavía siga siendo virgen!

Ser la grupie de una banda a veces tiene sus beneficios. ¡Y más cuando hay tanta lechita dispuesta para mí! ¡Ya quiero que tengamos otro show!

Mi compañera de curso es una chanchita deliciosa, pero nuestra profe nos libera del pecado con su lengua y sus deditos en el baño del colegio.

Natalia y yo éramos amigos, pero la calentura del pasado a veces necesita ser bien recompensada. ¡Cómo la chupa la hija de puta!

Tatiana fue la nuevita del curso de un secundario lleno de repitientes... pero nos abandonó dejándonos una angustia irreproducible, porque nadie nos mamaba la verga y se quedaba con toda la lechita como ella.

Mi hija me regaló el mejor cumpleaños de mi vida con su cuerpito delicioso, su conchita viciosa y sus caprichitos fabulosos.

Esa guacha pedía pija a gritos, y mi esposa me concedió el honor de estrenarle la conchita, por supuesto, bajo su estricta supervisión.

Mi amiga es una viciosa del pene, del sabor del semen y de que le acaben en la boca. ¡Eso me dio curiosidad!

Mi amiga tuvo la culpa... pero aun así, me encantó no ir a su casa para jugar con esos tipos depravados y con esa putona endemoniada.

Me encanta hacerme chanchadas mientras escribo...

Mi prima me sacó las mejores lechitas de mi vida, pero además de eso la amo con locura.

Esa mujer se la estaba buscando, y yo quería que mi verga conozca el interior de sus instintos de hembra.

Mi marido y yo no damos más de calentura después de lo que pasó con esa pendejita cochina.

Un accidente en un examen, los nervios, y la exposición de mi conchita a mis amigos se volvió mi adicción.

Fue demasiado ver a mis hijas cogiendo como para no cometer la traición inevitable que mi calentura me ofreció.

Eso me pasó por llenarme de trabajo. Aunque debo confesarles que ¡esa niñera putita me hace el amor como nadie!

Nunca me hubiese propuesto llegar tan lejos, pero haber estado borracha y alzada esa noche, me recompensó como nada en la vida, ¡y ahora quiero más!

Esa pendeja sabe cómo mamarla ¡y sé que nunca voy a encontrar a otra peterita como ella!

Me encantó que todo su semen me acompañe durante el camino a casa. ¡¿Por qué no me cogió el muy turrito?!

Eso me pasó por hacer chanchadas en el kioskito del abuelo ¡y por enviciarme con las bombachitas de goma!

¡Culpa de ese cieguito chancho ahora amo andar con la bombachita mojada!

Mi prima pagó las consecuencias de mi calentura, pero creo que mi tío es el que se la coge de verdad. ¡Si lo prefieren puede continuar!

Una mujer de 35 años que solo piensa en un consolador para acabar como una perra.

La familia de mi novia esconde perversiones, desastres y pasiones que mi cuerpo no pudo soportar. Aun así no puedo dejar de pajearme por lo que le vi hacer a mi ex cuñada.

Jazmín tiene carita de buena, inocente y conservadora, pero ahora le gusta que le chupen los pies, y andar con la conchita al aire.