Relatos publicados por Gabriel351 (40)

Julieta era una mujer que despertaba por presencia, irrefrenables deseos en mí, pero nunca pensé que mis deseos se cumpliesen y más aún sentir que eran superados; ella era pura y salvaje pasión.

Sayumi era de origen chino, madre soltera, la conocí en un pequeño pueblo de Argentina a mis 21 años, volvimos a vernos 2 años después en el casamiento de su hijo, cuando quedamos solos en su casa esa mujer sedosa se convirtió en una pasión arrolladora.

Celia y mi madre eran amigas de la infancia, que dejaron de verse cuando se casaron. Cuando la conocí enloquecí por ella era muy bonita y tenía un cuerpo estupendo. La deseé apenas la vi, pasó años hasta que mis deseos se concretaron, ella era pura pasión, y superó con creces mis expectativas.

Cuando escribí mi primera vez con Elsa, lo hice con la idea de no publicar nada más sobre ella, pero nuestro primer mes juntos fue inolvidable, mucho más cuando la calentura me llevó a masturbarla casi frente a su ex marido , así comenzó el festejo luego se prolongó

Estaba en Córdoba. Me enteré por mi madre del fallecimiento de mi amigo Roberto y su padre, cuando volví fui a ver a Teresa, ella estaba destrozada, la cuide y la protegí como si fuese su hijo durante unos meses; ella pudo sobreponerse y curó sus heridas entonces la hice mujer.

Me había mudado hace poco, en el mismo piso vivía Silvia y su marido, la relación entre ambos fue cordial, cuando me engripé Silvia fue la que me cuidó, cuando su objetivo fue logrado busco su recompensa. Ella me sedujo, se metió en mi cama y tuve sexo total con ella.

Sandra era mi alumna y estaba cursando el último año, yo estaba en mis últimos meses como preceptor, ella vivía a un par de cuadras de casa, físicamente era imponente, caprichosa y hermosa yo fui su capricho y me sedujo: fue hermoso caer en sus brazos.

Analía al igual que Claudia trabajaba conmigo en la escuela, conoció todos los secretos de mi relación con Claudia. Luego finalizado lo nuestro ella me provocó y ocupó el lugar vacante.

Claudia era mi compañera de trabajo, casada, un hijo de mi misma edad, nuestra relación como compañeros fue cambiante, subía y bajaba como una sinusoide, el día que entre nosotros surgió la pasión y el deseo, todo cambió, ella fue una brasa ardiente y apasionada.

Paola tenía 39 años era madre de dos hijos, separada desde hacía 4. Era madre de una compañera mía de la escuela primaria, por donde se la mire era hermosa, su cuerpo era un poema a la perfección, siempre la desee y mi sueño se cumplió cuando ella me sedujo y me llevó a la cama.

Rosa enviudó a los 35 años, con 3 hijos menores, era gordita... con buen cuerpo, del que sobresalían sus imponentes y majestuosos senos, y viví junto a ella 6 meses de pasión y sexo.

Vino de vacaciones a casa con el marido, cuando estuvimos solos la pasión y el deseo se apoderó de ambos, ella era enloquecedora.

Conocí a Adriana cuando tenía 18 años, madre de 31 años soltera y mi deseo y locura por ella se hizo realidad.

Cristina y yo nos criamos casi juntos, ella tenia dos años mas, éramos casi hermanos, hasta que se despertó la pasión entre ambos y lo nuestro pasó a ser sexo entre casi hermanos.

Elsa era la amiga de mi madre y mi segunda mamá, pero ella fue por sobre todas las cosas mucho más que la primera mujer en mi vida, ella me enseño todo lo que debía aprender de sexo. Elsa fue, es y será inolvidable.