La Godínez se saca las ganas y ante el regreso de Elena de Europa Amalia dispone preparar, por pedido de su amiga, una gran fiesta de recepción con Areana y su madre como protagonistas.
En el aula, Areana es víctima otra vez de la crueldad de Lucía y termina nuevamente en la Sala de Profesores en manos de la profesora Godínez, que no puede controlar su excitación…
A Areana le parecieron eternas esas dos jornadas que pasaron hasta que llegó el viernes, el día anunciado por Lucía como el de una sorpresa con la profesora Godínez, pero el día llegó, claro, y a ella las piernas le temblaban durante esas cuadras que debía recorrer hasta la escuela.
Ese atradecer, poco después de las siete, cuando un rato antes se había ido Margarita, la segunda y última visita del día, llegaron al departamento Lucía, Rocío y Guadalupe, deseosas de divertirse sádicamente.
-Súbase la pollera, Kauffman. –fue la orden de la profesora y Areana la obedeció cada vez más entregada a la creciente excitación que la iba invadiendo.
El día había llegado. Comenzaban las clases y allí iba Areana con su uniforme de colegiala y su mochila camino de la escuela, que estaba a muy pocas cuadras.
-Señora, déjeme contarle algo. –pidió Milena con tono ansioso. -Adelante, contame. –autorizó Amalia y entonces la joven le comentó respecto de Lucía y su deseo de ser el Ama de Areana en la escuela, para esclavizarla en complicidad con otras dos chicas.
Milena asistía fascinada a lo que estaba ocurriendo: la desesperación de Areana, la sorpresa angustiada de su madre, la ira no exenta de calentura sexual de Lucía. -Bueno, nena, decime qué querés hacer. –intervino.
Milena durmió poco y mal esa noche, consumida por la ansiedad de ver a las dos putas en manos de las visitas. A las nueve de la mañana se dio una ducha, bebió un jugo de naranja y fue al encuentro de Eva y Areana, que dormitaban.
Al día siguiente Amalia y Elena disfrutaban otra vez de sus perras. -¿Cuál querés? –preguntó la dueña de casa y Elena, luego de pensar por un momento, dijo: -A mi amiguita. –y emitió una risa burlona.
He querido expresar las bases del guion para mi nueva película. Los actores deben conocer la verdad de las herencias familiares. ¿Qué es lo que heredamos de nuestros antepasados?, ¿por dónde ha ido la línea familiar hasta llegar yo?, ¿qué condicionamientos ha habido en el camino hacia la libertad?