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Después bajé a su tripa y antes de llegar a su coño, me desvié a sus muslos, como ya le había dicho alguna vez, cuando nuestras conversaciones eran solo fantasías. Besé cada parte de sus muslos antes de dirigirme a su órgano más preciado. Para entonces ella estaba húmeda, muy húmeda
Viendo que no me iba, agarró mi polla y terminó de masturbarme. Mi semen salpicó su cara y sus tetas. Esta vez sí se restregó el semen por ellas. Era mi fantasía porno echa realidad
Joaquín puso a Lola sobre unos de los coches de Manuel. Le abrió las piernas después de haberla dejado desnuda de cintura para abajo y le comió el chocho. Lola se moría de gusto. Lo que no sabían ninguno de los dos, Tomás el jardinero, estaba viéndolos a través un cristal muy sucio del taller
Me encontré con que mi madre ya había quedado en pelotas delante de mí. Sus tetas apuntaban a mi cara aunque cayesen y unas gotas de sudor mojaban su cuerpo, haciéndolo más apetecible aun
Lola se agachó y se la metió en la boca, aunque le daban. Empezó a chuparla con desgana, pero Manuel le obligó a ir más rápido sujetando su cabeza y moviéndola adelante y detrás. Al poco se corrió. Se corrió en la boca de Lola y le cerró la boca obligándola a tragar todo su semen
Me puse encima de ella. Quería hacerlo así sin más, pero mi hija me hizo taparnos con una sábana por si su compañera se despertaba y nos pillaba. Ella sabía que yo era su padre y menudo chasco que nos pillara
Nos besamos bajo el agua que moja nuestros cuerpos. Me inclino un poco y beso sus pechos. Esos pechos tan preciosos de adolescente. Sus pezones y areolas sonrosadas no se quedan tampoco sin mis labios
Mi hija está en la ducha. El agua cae sobre ella y está de espaldas a mi. La cortina es un poco transparente y veo sus formas femeninas. Se agacha para frotar sus piernas con la esponja y su culo se pone en pompa. Entonces, sin saber porqué, tengo una erección
En ese momento me di cuenta de que a mi madre le asomaba un pecho del sujetador. No debía haberle dado tiempo a ponérselo bien y ahora le salía, mostrando el pezón. El vigilante debió darse cuenta, porque se levantó y se dirigió a nosotros
Me agaché y la comí el coño como nunca lo había hecho. Yo por aquel entonces solo pensaba en hacerlo y casi nada en los preliminares. Así que se lo comí como si fuéramos novios. Ella se corrió enseguida y para entonces mi polla estaba otra vez erecta y volví a penetrarla
Lola tenía 19 años cuando llegó a la ciudad. Venía de un pequeño pueblo cerca de la capital. Su tía conocía a Manuel, un señorito de los de entonces, que vivía con su mujer y sus tres hijos en un casoplón de la capital. Fue ella la que la recomendó a Manuel para que le sirviera en su casa
Mientras coge unas verduras, le agarro una teta con la mano izquierda. No hay nadie todavía a esas horas, solo el vigilante, pero está lejos de nosotros
Después de un rato de besuqueo, mi polla esta tiesa. Con el rabillo del ojo miro a mi padre y a su rabo, que ha empezado a empalmarse también. Se me baja un poco la libido al compararlos, pero mi hermana gira mi cabeza y la apoya en sus tetas para que me olvide de su tamaño
Cojo el paño y lo tiro al suelo y le como la boca. Mi madre no me lo impide, es más, me coge el culo y me aprieta con fuerza. Estamos un rato besándonos y luego me arrastra al baño y cierra la puerta con el pestillo
Más tarde, ella me bajó el pantalón y sacó mi polla de los calzoncillos y empezó a chupármela. Cuando estuve empalmado, sacó un preservativo del reposabrazos y me lo puso. Se quitó la falda y las bragas y se puso encima de mí y se la metió. Iba a ser mi primera vez con una mujer
Estaba en casa solo, viendo porno, cuando mi madre llegó a casa con la compra. Aunque estaba en mi habitación, mi reacción fue bajar la pantalla del portátil rápido y quedarme en silencio
Nos besamos apasionadamente y tiramos varias cajas de medicamentos, no me importa nada. La pasión nos ha enloquecido. Le bajo un lado del sujetador y chupo su teta derecha. Su pezón es precioso, con esa aureola sonrosada que tiene
Ah, ah, ah. Gemía yo, mientras mi padre seguía follándome. Él estaba encima de mí y yo con mis piernas apretadas alrededor de él. Estaba a punto de correrme, y mi padre aceleró un poco más, hasta que me corrí agarrándole fuerte. Le clavé las uñas.
Luego se sube a lo alto de la escalera y pone su culo en pompa. Yo me subo también y empiezo a sobárselo. Le pongo a un lado la tira del tanga, y meto mi dedo índice entre sus nalgas.
Nos vemos todos los días en el trabajo y aun así, me sigues mirando. Pero, ¿acaso no me conoces? Si, aunque solo sea de vista, de hablar un rato en el curro. No sabes como soy, aunque puedas imaginártelo. Aun así, me sigues mirando. Día tras día.
No es exactamente poesía erótica, pero lo entenderéis. De todas las cosas creadas en la naturaleza, no hay nada mas hermoso que el cuerpo de una mujer.
He seguido a la pareja que os dije, ella está muy bien, para ver si deciden contratar “mis servicios”. Me acerco en plan descuidado. Tropiezo con ella y me disculpo.